viernes, julio 31, 2009

JUVENTUD SOSPECHOSA


Que tipo de jóvenes se forman en ese gozo sospechoso
a veces escapando de las ordenes que se imputan
a veces solo escondidos en la contraparte de alguna historia madura,
sin mirar el mundo que traspasa
sin ni siquiera meditar las consecuencias de sus propias decisiones abruptas,
sus alteraciones cómicas.
Son como siempre
los suspicaces culpables,
los que cometieron el delito de andar recónditos
hacia el lugar incierto,
quizá voluntariamente perdiéndose
en la facilidad de sus desiertos
en el despeje de sus consecuencias sin medida
a oscuras de su propia persecución agónica
acelerando desesperadamente cada vez más con sus ansiedades triviales
satisfacciones sombrías consintiendo actos indiscriminados,
comprendiendo ciertamente esa culpabilidad
promovida desde su novel ficción.
Aparecen delante
en donde no era probable
dando frente inmutable a la inmovilidad del orden.

EL AVANCE DE LAS MATERIAS ENTRE LAS CALAMIDADES


Hablo de más para callar el bien
ocultarlo por debajo de las consonancias
y los ritmos cálidos de la idealidad,
es así
como apaciguar
dominios alterados
directrices permanentes
influencias sórdidas.

Las calamidades interpretan saber en grados elevados
que las materias que nos hacen perder audición,
nos condenan al vacio con contundencia,
¿que creer, para prevalecer?
será demoniaco comprometerse a esas condiciones.

Hablo de más porque las materias se aumentan y comienzan a tomar vida,
las materias sobresalen los volúmenes de la inspiración
volteándose a la presencia.

MIENTRAS LA VELA SE DEFINIA


Los objetos te conservan
la luz te da privilegio
el orden te protege
los colores están en comunión
con tu pleno descanso.