viernes, junio 29, 2018

LOS DÍAS DE OTOÑO

La secuencia,
mirar el horizonte y soportar el reflejo nauseabundo,
las manías del embaucador obsceno
y la división de tierras para la cía. 


Ahora a subsistir del momento a momento
un punto más abajo, en el “D”
pasando los kilómetros,
en obediencia
condicionado por las circunstancias
apagando fuegos internos que nos devoran a diario
como caricaturas de papel humedecidas
hasta milésimas de moléculas en implosión
diseminadas en una vida miserable
de monedas amarillas y despojo permanente. 

A callar de pronto
en el devenir inmediato
con tabaco para asfixiar los órganos
-dosificador de desalientos en un cerebro indestructible-
que padece,
gotea,
se desmiembra
y traspasa secuencias injustificadas
en el camino empedrado
guiado por sombras inconscientes,

voces de muertos y vivos 
viajando alrededor de un objeto a la intemperie,
indefenso, en el curso marginal,
que facilita en los días de otoño
temporal estéril sin contestación,
sentidos de autómata,
un manual bíblico
y placebos para dejar de soñar.

miércoles, junio 20, 2018

PHILOSOPHĬA

Las páginas no siempre fueron silenciosas y durante un largo periodo requirieron la animación de la palabra pronunciada, pero a fin de cuentas la naturaleza del texto terminó por acallar la voz. Hace ya largo tiempo que la filosofía adquirió un marcado carácter textual y, desde entonces, el escrito domina toda la vida y todo el comportamiento del filósofo. Dicho carácter se manifiesta de diversas maneras, empezando por los lugares mismos de trabajo: sitios repletos de libros, obras de referencia, archivos y cuadernos de notas, refugios íntimos, apartados personales, en los que el sigilo refleja el placer del escritor y el lector solitarios ante su página muda. El escrito, que ya no reclama el auxilio de la voz, ha provocado que nuestros hábitos intelectuales se hayan vuelto taciturnos y no es sencillo percibir las profundas transformaciones que se ocultan bajo este techo.