martes, julio 24, 2018

LA ETERNIDAD DE LOS SERES ENTRAÑABLES


La primera vez que me puse de pie
vi con mis propios ojos la dimensión del equilibrio,
no intenté alterar nada
mi visión era perfecta
las funciones: descansar y observar
sostenían un simple logaritmo.

Pasó un largo periodo, de pronto
en plena visibilidad
algo se posó en la ventana
y una extraña sombra aleteó por encima de mí;
deambulé hacia el frente
miré hacia lo más alto,
mis intenciones,
obtener respuestas
y alcanzar lo inalcanzable;
nada fue real
todo continuaba igual de utópico.
Soñé esa noche con seres inteligentes,
ellos me explicaban los momentos simbólicos
me daban a entender del día único
por encima de jornadas enteras de esfuerzo y sacrificio,
de deseos inagotables desafiando una simple monotonía,
me confesaban además
código por código
cada uno de los procesos vitales,
la trasposición por sobre cualquier técnica,
el antes, el después
y la fatalidad de las últimas horas.

Al pasar temporadas en situaciones pronto olvidadas
las alegorías persistían en mantenerme bajo dominio
como también en crearme confusión;
tuve necesidad de salir,
tocar el auge
ensayar movimientos firmes;
intente recrear sin motivo una rutina,
me sentía estúpido al hacerlo;
comencé a recordar hechos irreales, acciones absurdas,
decisiones degenerándose de un tiempo sin  catalogar;
la naturaleza a mi alrededor
era superpuesta por objetos
y el accionar mecánico por múltiples sistemas;
esto no tenía razón de ser,
marqué una distancia considerable,
cada perspectiva me provocaba temor.
Esa misma noche fue de notable fantasía,
al cerrar los ojos, sentí caer,
ceder al impacto como una muestra sustancial.
Al instante desperté sosegado
no recordaba nada en absoluto
y sin embargo
era tan bello el amanecer en aquella estancia
que no me importó el cómo ni el porqué,
solo deseaba existir y apreciar intensamente,
sin recuerdos, sin reflexiones, sin meditar en el futuro,
mi único y mayor anhelo es que esto durará de forma infinita,
instante, momento, emociones
la eternidad entrañable del ciclo más lúcido
hasta que el claroscuro se difumine en preservación
y solo exista vacío y permanencia.
Desde: https://www.commarts.com/

jueves, julio 12, 2018

Interlude: Horizonte


Ocupar cada calle vacía… 

Me resisto de un modo noctámbulo y a la vez independiente a valorar la existencia descentralizada de la multitud, con los argumentos lúcidos para reconocer enseguida el criterio caótico alrededor de este mundo propiamente horizontal.

INTROSPECCIÓN / explicit groove /

Cotidianamente soy un banco de interrogantes y un banco de incertidumbre, de un nivel inesperado de voluntad, de un manejo extraño al tratar y todas las referencias mentalistas. En definitiva hay cuestiones exteriores que no se solucionan del todo, hay presiones dentro de mí como los métodos inducidos por inmunidad, las obsesiones narcisistas de juventud, el compromiso literario a pesar del mundo mercantil, el esfuerzo perpetuo en el deporte matinal por razones integrales que me mueven a diario y el encantamiento suspendido por hacer notar el aprecio a las alegorías femeninas en momentos de tensión visual cuando la energía sobrepasa cualquier destreza y no logro pensar, no obtengo esa urgencia de reflexión, de demostrar empatía por quienes lo necesitan. Todo lo que pesa dentro de mí, confina mis posibilidades a quehaceres básicos, como si me negara a salir y me entorpeciera en modificar el número de acciones a mi modo, como si volverse un poco más frívolo cada día quiera decir oponerse a condiciones naturales de eventos sucedáneos en una mirada, en la respiración intrínseca, en la compañía singular, en la sesión mortecina, en el movimiento popular cuando alguien conmociona, propone alter egos y motiva a volver, a negar, a subir un poco más y obstruir los sonidos viscerales de la ciudad, padeciendo por todos y cada uno, aislamiento superfluo en teorías míticas, encerradas en círculos góticos, bajo condena sin repercusiones, desentendidas de los recursos esenciales que niegan por contraste a realizar una ruta tradicional, a reafirmar los actos propios, presenciando mi descontrol en salidas espontáneas hasta un lugar que exhiba abstracción, donde deambulen absurdos y la música suene instrumental, sin coros melancólicos, sin rostros apáticos, sin drama, sin historia, solo un derrumbe sistemático hasta recaer inmutable después de una extenuante preparación, desde el recuerdo incoherente, por una holgada disciplina de entender y crear. 
Me aflige la dedicación vacía, el porvenir familiar se convierte en crónico y posesivo, siento decaimiento y no recurro a los absolutos que frustran más. Me hundo en las dudas cuando paso, cuando intento y pierdo las convicciones de alguien soñando grandeza. Reflexiono y estoy al borde, asiento atemperarme de caos en ficciones inútiles, todas cuando el sol se descompone, cuando los deberes concluyen y la ansiedad toca fondo. 
Hoy, como ayer, vuelvo a cambiar, pienso en eso de forma diestra pero sigue siendo ambiguo, es el lugar que se renueva, la gente sigue olvidando aunque no cesa en su camino. Distancia, pasos largos, el tiempo trasladándome y lo vuelve a ser, me hace presenciar, me devuelve una memoria selectiva quizá reducida a su mínima expresión, a espejismos tristes, a recuerdos más breves en caminos sin visibilidad, donde es muy posible perder perspectiva, ambición por las horas siguientes, sin el poder necesario para contener el peso obsoleto. 
Empujar hacia atrás algo que lleva celeridad; me doy cuenta que no puedo hacer mucho, salvo mantenerme siempre a un alto nivel de conciencia, sirviéndome de la luz natural, de la memoria entrecortada por motivos de suponer que soy efímero y deambulo en errores, angustiándome por todo en una sola forma de lucro 
en la entrecortada memoria, 
de la cabeza enterrada en el frió 
adormeciendo ideas 
métodos racionales 
en este encierro rotativo 
al cual no puedo mencionar que voy muy bien 
andando sin propósitos convencionales, 
en un camino sin dirección puntual, 
equivocándome de puerta como tantas veces, 
por el recuerdo de muros, 
pisos de asfalto, 
veredas sin arte, 
tiendas de remiendos, 
parques insulares…, 
buscando un centro donde padecer sin más aliento, 
huyendo para secarme el dolor en un escondite inmemorial 
del pasado 
o del futuro tal vez, 
o simplemente alivio, 
aliento tras incertidumbre 
válido por dos caras blandas reflexivas 
un día después y partiendo de la nada.

miércoles, julio 11, 2018

IMAGINARIO COLECTIVO

Es urgente precipitarse
y desobedecer a mitad del camino,
alterar el destino inevitable
haciendo un corte en el espacio tubular evidente
y recobrar el aliento,
hombre sensato…
Sin embargo
esto es proseguir como si nada
viendo el folclor decadente de miserias humanas,
sintiendo lo mismo que experimentamos por años
siendo importantes en el eje imaginario
de una trayectoria cotidiana infinita;
por lo tanto a soportar
fantaseando estereotipos,
procurando no abrirse más heridas,
contemplando desidia, mezquindad
y entendiendo más que resignación
a la secuencia de nuestros actos simplistas
por más libertad-dinero-posesiones
individualismo consumado,
paseos infructuosos sin tiempo
vegetación sintética 
alegoría minúscula llamando la atención
inercia moderna de una vida líquida
cuando no podemos entender otra filosofía alterna,
solo rendir cuentas,
cerrar la jornada
volver subordinado
tirar una moneda al aire
distraerse en un vicio
ceder apagado hasta enfermar sombrío
y perder el rumbo en estados crónicos de inconsciencia profunda,
sin piso
sin aire
sin luz al final del túnel.

martes, julio 10, 2018

ICONOGRÁFICO


En aquellos días después de cancelar las citas, como era de costumbre, un recinto silencioso de divisiones tridimensionales me mostraba una ciudad iconográfica, la cual creí recordar por cuestiones de literatura en tiempos de vela. Cuando la claridad se hacía, colores que no conozco y figuras extraordinarias resolvían enigmas de complejidad por conceptos de trazos e idealismo que a primera vista sobresalía en autonomía de diseño frente a la geometría posible. Podía interpretar aquello como las fórmulas sigilosas que no contienen masas difusas desde cualquier inquietud moral e inmoral. 
Cuando los sonidos se instalaron otra vez, finalmente dije que todo vuelva a contraluz por debilitamiento consciente.

lunes, julio 09, 2018

Interlude: INTERIORIDAD

La duda me arrastra a un infinito, 
estoy a punto de..., 
y el mundo aún señala; 
no contemplaré más deducciones.