jueves, octubre 08, 2009

LA CASA DE LOS SUEÑOS: FICCIONES


1.- El niño acongojado que escapo de la desventura sollozando porque era el segundo y le tenía temor a que lo marginen en las ceremonias de los primogénitos…Su cuerpo tan endeble, su expresión tan sentimental, su postura tan indefensa.
Por eso las casas siempre se repiten, los mismos elementos me traspasan a diario, la historia se acorta y por lo tanto no puedo dejar de quererlo aunque ahora sea muy distinto, el silencio me encoja y sienta una imposibilidad profunda.

2.- Nunca más será la altura de extraños donde había ilusiones desde un pedestal prestado.

3.- Los juegos únicos que se hacían limitados a la vista de cualquiera, adiestrando al cachorro que era manso y se hacía bravo por consecuencia de la depresión ambiental y la liberación de los inteligentes.

4.- Las figuras en la pared son simplemente el arte de una alegría momentánea cuando los pequeños interpretan diversión en un lugar de opuestos y de madurez casi impuesta.

5.- En la mesa siempre lo imprescindible cuando se caracteriza la precisión de los tiempos que dejaban de ser rudos; los colores de las buenas intensiones, el disimulo paciente, la importancia que los hacía distintos pero unidos.

6.- Los unos y los otros en la inmadurez de los días frescos porque había salud y las generaciones tomaban aire de sus aventuras comunes.
Los que se fueron mirando ese porvenir allá donde no se sabe y que se espera con resignación.

7.- El río gastado de tanto verlo, la fuerza de la intemperie cuando se resiste a los autoritarios que parecen dominar con esa firmeza fraguada, el recorrido de sus cauces.

8.- Los ojos humildes que te hacen noble cuando te dedicas a ser cretino en un lugar apropiado. Cuantas virtudes evidentes protegidas en la calamidad de todo lo que hacía falta, cuanto olvidaste y cuanto no creías mientras la salud no eran las paredes estéticas eran sus manos fieles y su generosidad incomprendida.

9.- Los que no tuvieran que nacer y que nacieron en cuadros tan abiertos, con la mochila constante hacia todas partes y sin ninguna razón.

10.- Deducir que las circunstancias de un tiempo doblegaran el ánimo del que es firme, es perder creyendo porque siempre se gana cuando se esta en el lugar y todavía se emite satisfacción.

11.- En cuantos espejos uno se puede reconocer cuando parece que solo las cosas crecieron ¿acaso uno se queda atrapado en ese instante inocente de juicio prematuro en tanto otros son atribulados por su destino insalvable, algunos van perdiendo la memoria y otros persiguen esperanzas mientras se equivocan en el vicio?

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