sábado, febrero 06, 2010

DESASOSIEGO


Sin razones para exigir moralidad en la orilla de mi caos, medito la doble vida atado a tantos conflictos ahondados en la descendencia agónica, cuando parece todo erguido y sobresaliente; nada mas falso creer en las convicciones eventuales del bienestar. Los límites propuestos en el nivel de la pureza son cada vez más indicadores de resguardo tenso, si mañana la trayectoria modificaría la estructura, los síntomas, aquellos sumergidos por la fuerza de la madurez estúpida, cederían obstinados a construir conflictos internos, como si nada de por si fuera sellado, como si la abertura de lo existido fuera la insalvable brecha entre lo que se puede y lo que no puede evitarse. 
¿Que es simplemente ser?, si se es vulnerado y encaminado por habilidades desconocidas o por convicciones siempre nada más que teóricas. En el duplicado del tiempo y de las cosas, mejorar se hace traspasar las barreras turbulentas del espejo y esa abstracción al sentirse idéntico o imaginado. Perseguir palabras e imágenes, imágenes y palabras, símbolos absolutos de ese constructivismo animado por la duplicidad de todo orden por el cual padecemos en la historia de cada instante, y nos miramos sin saber con certeza si cada hecho o nosotros mismos en el ente circular podemos saber a ciencia cierta, algo realmente satisfactorio, alguna ilusión mas que visual y propia, ¿Pero que es propia? Si en cada futuro propuesto lo que hacemos es remarcar las distancias objetivas y parecernos por consecuencia a la obra infinito literal derivada por causas astrales de quien no sabemos con certeza y por el cual deambulamos obrando como es debido y como no es debido, demandando a veces singularidad de sentimientos y pluralidad de acciones obviando las variables físicas. Someterse a la emboscada del cual poco entendemos sin apremiar antes el hecho con el modo más natural para enfrentar las crisis continuas y esos sobresaltos inesperados que nos asume con desconcierto todo exceso virtualizado del dominio inspirador. 
El caos llega pronto y elevarse de aquellos desasosiegos es volver al inicio de reincidir en los hechos incógnitos, validos sin saber y execrables sabiéndolo.

No hay comentarios.: