martes, febrero 02, 2010

TEMOR


(COMUNICACIONES ADYACENTES)
Un campo abierto me conduce a laberintos remotos,
atraviesa mi moral (apariencia) ,
condenas preliminares alienadas al después,
solo insinuaciones
y las imágenes sucedáneas por persecuciones extraterrenales
consumen mi ánimo
maldiciendo vida,
orientando degradación,
correspondiendo en secreto a consensos opuestos
que en un espacio indefinido
coincidían nunca
y se aceleraban siempre.

Me atemorizan las puertas cerradas -o las que voy cerrando-
la luz huida
el arte estéril
la capacidad insensata,
el adiestrado sigilo harapiento,
la carencia mortífera;
los ídolos contraídos por condiciones precarias,
el encuentro disminuido con palabras altisonantes,
las oraciones frustradas con síntomas de dolor,
calamidades conceptuales,
sonidos literales liberándose en la desgracia....Recuerdos irónicos cuando parece inocencia...
...Dinámica en la metamorfosis abstraída del universo
...

Agujero de aire,
Centro de fuego,
mi debilidad son las muertes olvidadas cuando hay paraíso para todos,
es soportable el comportamiento mentecato
mi querido condensamiento corporal;
es soportable alucinar inmovilidad
mi deseo agresivo para cerrar heridas

Agoniza el afecto gótico,
soledad diagramada por la construcción
de imaginarios incesantes...


4 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buenos versos espero compartir apreciaciones literarias, por lo pronto te dejo mi blog que es del cusco http://fueradecirculacion.blogspot.com.
salu2 desde el cusco...

Paolo Alonso Mohandas dijo...

De acuerdo, lo espero de igual manera, por lo pronto ya le eché un vistazo a tu blog.
Gracias por intervenir y fuerza en el Cusco, que lo necesitan por lo que están pasando.

Saludos.

Unknown dijo...

Hola,
me ha parecido muy interesante este poema, ciertamente has resulto bien muchas imágenes que se crean perfectas la leerlas. Veo mucho desengaño, rencor quizá y una pizca de aptía, espero sea impostura y no sentimiento profundo!!
Saludos cordiales.

Paolo Alonso Mohandas dijo...

Que tal Joaquin,
Desde luego que hay momentos de apatía que tienden a extender ese ánimo para lo cual siempre cuento con una sólida voluntad para contrarestar, aunque en la literatura como acostumbro dejo fluir esa decadencia para dramatizar con estos laberintos congestionados, el agujero de aire y los centros de fuego, con las puertas entreabiertas para liberar la intimidad y hacerme como un plano.

Los sentimientos profundos no son muy diferentes de los que mencionas -hay razones y raices de por medio- aunque se mantienen con buen control y se canalizan en escribir y en la dinamica de mi actividad diaria.

Desde Arequipa un estimado saludo.