martes, enero 22, 2013

BAÚL DE PESSOA: ESENCIA EN LA TARDE


Es necesario un poco de soledad para comprender las situaciones a esta distancia de todos.
El lugar es muy importante por eso decaigo con firmeza a la intemperie.
Bajar cada tarde en las calles,
descender para conocer un poco más la ciudad
y la brisa que me consuela de tanto desvelo.
Otras causas me abrigan, este lugar, que es todo lo que deseo para mí, un lugar de todos, pero un lugar apropiado para desenvolver mi retiro cálido.
No importa si el mundo acabaría hoy, recordaré este momento gratificante en el alma.

La felicidad es propia del lugar en donde te encuentras.

Correr a largas distancias, callar y esperar a que un silbido específico se desprenda del viento o de la hierba fresca.
Todo lo que quiero es estar aquí, rodeado de tranquilidad y naturalidad, esperando a desintegrarme con ligereza, con palabras bellas, que hagan armonía con este cauce a mí alrededor.
Seguir por este camino es reconocer un aire que me ventila por dentro que todo lo libera en una frescura indeterminada.

Cuantos momentos perdidos antes,
cuanto recobrado ahora;
de qué tamaño me formo cuando pienso en la felicidad que siento,
y a que distancia comienzo a creer que me separo de lo corriente.

Lo simple, jamás será lo corriente.

Yo también no deseo ser empujado y convencerme de la compañía
de los deberes sociales que un hombre de ciudad debería tener.
Las cuentas, los negocios, el empleo, la familia, la pareja, el dinero, las ocupaciones habituales, las posturas, los códigos de entendimiento, el maldito sentido común, todo eso y mucho más no me importa, no necesito más que caminar y encontrar un lugar como éste, para esperar que mi vocación delibere en creaciones armoniosas y bellas.

Por eso mis manos no son lo que son,
y yo no soy lo que aparento.
Encontrarme en cualquier personalidad será complicado.
La saturación redundante que gira todo el tiempo me considera en un parpadeo.
Mis palabras no son para nadie;
las mujeres que contemplo, y las que interceden en mi reflexión
son instrumentos u objetos que significan el orden de las palabras.
Lo que busco es someterme al clima
para exigir un buen uso de mis facultades.

Por este camino,
en estas circunstancias,
consiguiendo holgura
prorrogando mis fantasías en medio de la realidad
separándome más de los compromisos que no son mi propósito
dejando de lado las causas enteras que no conducen a la prosperidad intelectual,
olvidando nombres, perdiendo la ecuanimidad
para resolverme en simpleza
porque es lo único que me consiente, que me alivia,
que me separa otra vez de lo que he sobrellevado con voluntad.


Pessoa, mi esencia conviene tu causa,
mi camino es también único,
los pasos siguen volviendo por tus pensamientos,
lo que querías algún día que nadie te supo entender
se viene cumpliendo cuando sopla el viento desde la campiña
y las calles se retraen en el silencio reflexivo que pensé
tiempo después del aguacero, porfiando entre las sombras…

 BHONAZGUNN

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