viernes, febrero 09, 2018

ACTO DE SUMISIÓN

Una columna de aire en el fuego del mediodía.

Quisiéramos colmarlo todo de árboles
tan altos y frondosos para sentirnos como insectos
que se muestran sustentados 
rotando sus fuerzas para subsistir
envejeciendo, enfermando y muriendo
sin nada a cambio, 
sin ciclo de vida más que sus nutrientes,
sin equilibrio de razones
y porqués de manufactura,
sin deudas de reciprocidad
y arrepentimiento por el daño o el sosegar.

Queremos sombras para el brillo de nuestros deseos vagabundos,
una estancia dócil dilatando la reflexión de un día inolvidable,
la satisfacción de poder ser sin conseguir la destrucción a cambio.

El correr de las horas bajo las nubes
es soñar en dioses;
el correr del descanso bajo los árboles
es soñar en posesiones románticas.

El viento sopla mientras imagino vivir al margen
tentando la devastación para mi porvenir,
evitando calor y frío
con las ilusiones declinando a la puesta de sol.

jueves, febrero 08, 2018

PEQUEÑAS COSAS

El intervalo es ceñirse por la derecha
con característica de “yo” estoy aquí
día tras día
aunque no lo notes,
con una sonrisa indecible,
mi presencia traspasando,
no puedo esperar más por una mísera atención…


Me entero y se inserta el shock,
el intervalo es éste:
compaginación,
luego a conservar,
finalmente un ser débil, cediendo
en palabras
en sentimientos a consentir
más compromisos de saludos rígidos;
pocos lo saben
las dudas son, porque un vínculo se abre
y lo entendemos alzando la vista.


Hago lo que sea
el horario es pasatiempo
mando los objetos a persuadir más códigos
en tanto acordamos automatismos.
Quiero salir del claroscuro
una prueba y a mover la manivela,
un chispazo [como en el inicio de la vida]
y todo listo;
sin embargo,
debajo de los sistemas una constante sin despejar
el favor y enseguida debilidad en círculos,
a reanudar emociones que estuvieron boca abajo
mientras se imagina trasparencia,
bochorno en primavera inmemorial
dimensión de situaciones en estado febril,
atenciones supuestas que martillan
y sus efectos colaterales,
salir al camino e idealizar un atardecer formidable
sobreactuar el adiós y sentir otra vez
debilidades en una prolongada fragilidad.
Pequeñas cosas...