lunes, febrero 13, 2023

SUBSTANCiAL: ILUMINACiÓN en PÁGiNAS de MEDiANOCHE

EL SECRETO DE EXISTIR, 
ES UN ESTADO INMANENTE DE CONCIENCIA

El secreto de existir 
como algo permanente
es un estado de inmanente conciencia.
Abriré los ojos para sentir
ablandaré mi corazón para entender,
todo lo que haga
siempre conllevará un propósito,
una vía de escape para mi espíritu,
un sendero viable
de expresiones dotadas de humildad
y nobles ejercicios de quien desconoce
la verdad intima de intenciones
y su resultado emotivo,
el cómo se esclarecen virtudes de oro
en la integridad de hombres imperfectos
que no dudarán en admitir su error,
antes que el río siga su cauce
y las correcciones no se puedan purificar,
antes que el sol tarde en aparecer
y la noche pretenda montar alegorías insensatas.

Mi cuerpo no quiere padecer,
mi mente no quiere descansar,
mis acciones demuestran constancia,
intentos indubitables a corazón abierto,
anhelos de libertad a cada instante,
resguardo ante circunstancias inciertas de peligro,
que no deberían ser el temor a dejarse ver,
desconcertante,
bajar la mirada y encontrarse descuidado
imperfecto como acto de gracia,
con las emociones de súbito 
por reconocer el ahora como algo real y tangible,
verdaderamente único,
sin saberlo hasta este instante,
sin entenderlo por necio
por reiterativas negaciones
y un plan inflexible que no pretende abrir más puertas,
cavar más a fondo,
retractarse con la integridad de saberse 
que todos fueron pasos perdidos
y diálogos con ideas grabadas para decirlo con autoridad:
Esto es lo que hice
tengo un historial de vanidades y pasiones 
tras una gran mentira que era evitarlo todo
como un absoluto,
vivir por nadie
y malgastar el tiempo en una causa 
que nunca me dejo andar por mi propia cuenta.


 ACABA PRONTO CON ESTA ANSIEDAD


Acaba pronto con esta ansiedad
que hace tergiversar lo conocido por caminos ambiguos.
Escúchame cuando te digo:
Mi salida es muy presurosa,
mis decisiones no logran coincidir
por hechos hipotéticos recreados de tanto pensar,
se retrasan mis acciones asentidas,
y me someto a la estridencia del verbo.

Se abre una etapa 
donde no he podido ser testigo de causalidades,
mi dolor es el destiempo,
los torpes impulsos del movimiento sumatorio,
la luz mortecina,
la puerta con cerrojo,
el color sensacional alertando el porvenir, 
la velocidad obstruida
por un sol abrasador de variables 
que ha sacudido mi inconciencia 
para una salida más autónoma,
todo por un bien sosegado, muy corriente, 
y para resignarse con palabras sin duelo.


EL AMANECER ES MI ESPECIALIDAD

El amanecer es mi especialidad,
paso de ser una sombra a ser luz de vida.
Todas mis acciones se encienden,
me tiendo en la superficie
y contemplo el cambio de escena:
pienso-veo-existo…,
disfruto estar así,
simplemente una fuente de agua y las estrellas
el mejor momento del día,
se esclarece lo imposible
ya no temo,
debo correr cualquier riesgo
el peligro no importará
aunque los años no pasen en vano
y mi forma de ser me haga dudar,
hemisferio derecho o el izquierdo,
cuestionarse sobre una piedra que se rueda sola,
ilusiones reduciendo su intensidad
explicaciones constantes
razones cada vez más empoderadas
por conocimiento, causa y precio.

Una cosa conlleva a otra
y el albedrío cesa,
algo se interpone
y decido que es lo mejor para mí,
tomo un sendero diferente
y comprendo,
entender me hace bien
ser temerario me agota, y por eso
hay una voz que me cuestiona
y acepto su naturaleza previa
lo que demuestra ser
y sus intenciones para mañana.



DAME JEHOVÁ SENERIDAD

Dame Jehová serenidad
en cada inicio de semana,
yo sé que las cosas no se resuelven sin intervención,
pondré de mi parte
pensaré en tus enseñanzas
y las impondré sobre mí para cesar este sufrir.

A veces no hago más que desaparecer
es un hecho sin remedio,
sin embargo, pretendo ser visible,
tropezar como lo hacía,
preguntar sin ningún tipo de timidez,
reanudar las intenciones empolvadas
y vivir para el futuro,
decidido a que todo valga la pena
y tenga una motivación inagotable.
Quiero lograrlo con mis manos limpias 
procurando no herirme
ni herir a alguien por mis propósitos.
Mi corazón no dejará de ser bondadoso.
No deseo contemplar desvanecerse,
a contracorriente si fuera necesario ir,
bajo las condiciones pesimistas,
necesito resolver esto que me enfrento,
ayúdame imagen percibida en la tribulación,
tengo plena fe ahora que doy un paso
y otro y, no me detengo.


CADA DÍA TENGO FE


Cada día tengo fe,
certeza a que Jehová proveerá.
No dudo de la gran amistad de Jesucristo
ahora que nadie más parece confiable
y el corazón tienda a romperse del todo
 mi cabeza se incline irracional,
no dudaré,
a pesar que mi vida se colme de sombras,
no dudaré
bajo cualquier término de sufrimiento,
no resignaré mi fe,
Él intermediará cuando menos lo espere,
anteponiendo palabra y obra.
Será vital tener vocación de roble por seguir creyendo,
estará implícito como respirar,
y emprender todavía más convencido
cada fruto de sus enseñanzas.

Trataré en cuanto despierto,
a obedecer siempre
a obrar con la justicia por delante,
a ser un hombre de bien
como tú lo enseñas,
a caminar en consecuencia de actos
sorteando de buena manera lo que nos hará infelices,
procurando palabras dóciles,
aliento bajo cualquier circunstancia
y el esfuerzo inagotable por cumplir los roles
que todos esperan se cumpla,
asumiendo el legado de escrituras y generaciones
que también vivieron este día a día
en el infinito tiempo de la memoria
y la desconcertante convivencia con el prójimo.


EN LA CASA DEL MÁS GRANDE

Cuando sin darse cuenta
se anda por el mundo
con cosas en la cabeza
tribulaciones como síntomas de algo crónico,
y el alma deambula mientras el cuerpo está ausente,
una enorme puerta se abre
las pisadas resuenan
el silencio es atmósfera,
de ser cabizbajo abolido en la invisibilidad
levantas la vista y, las imágenes
te dan la bienvenida a la casa del más grande,
para pedirle, ¡no!,
para explicarle quién dices ser,
que ha sido de ti,
porqué el semblante transmite sufrimiento,
 cuáles son los motivos olvidados y los que persigues,
y mostrarle esto que te aflige,
junto al muro de las lamentaciones
aún con buena salud y muchos sueños posibles en el devenir,
y cuando la vida se parece más
a una sucesión de hechos adversos
que golpean, anulando cada intento de ilusión
solo para lograr de tí, alimentar el lado más oscuro,
o, por el contrario, resistir y, hacerte más fuerte
para decirlo todo, sin ninguna queja,
una narrativa que sea copia fiel
de las horas vacías en una habitación sin iluminación,
con pensamientos nocivos mientras transpiras, 
en ese rincón oculto de la perspicacia al mirar 
y del gabinete secreto en el corazón
del que nadie sabe y solo Dios contempla
una existencia monocromática
material e inmaterial
tal como se puede ser y no ser
según el día, la circunstancia y el instante.

No quiero olvidarme del rostro,
cuando todo va bien
y las cosas brillan hasta enceguecer,
bajaré la mirada, lo acepto
en la línea complicada de dar y obtener,
soy el más feliz,
inspirarme fue un acto de confesión
todo lo que necesitaba decir se ha esclarecido,
estoy como niño, 
maravillado,
sin darme apenas cuenta
estuve en la casa del más grande.

EL HOMBRE ES FRÁGIL

El hombre es frágil,
demuestra debilidad en dejarse ir,
es indomable para ceder en contra de sus convicciones
y enfático para creer en sí mismo.
Todo lo consiente a ciegas
sabiendo que le beneficia,
 lo demás poco le importa.
Cuando le acomete la desgracia
su integridad se desluce
y le teme al decir de cualquiera,
en ese momento sufre
pero sufre porque se sabe vulnerable.

Nuevamente una situación límite 
para medir nuestra verdadera fortaleza
y nunca olvidar de qué estamos hechos,
cómo surgimos y vimos la luz.

Retomar el afecto más cálido
admitir que los sentimientos son piedra angular
y el verdadero valor de vivir es reconocerse, 
escuchar un acto de confesar,
y el valor de descubrirse el rostro frente a todos.
Perdónanos Jehová por perder el rumbo,
solo tu palabra es espejo y poder
para continuar a pesar de adversidades y desconcierto.



UN TEMBLOR EN LAS HORAS DE SUEÑO

Un temblor en las horas de sueño,
escalofríos al escuchar la voz de alguien [percibir],
una sensación mortífera cuando recuerdas
rostros abatidos que se dieron por vencidos.

Siento regocijo
cuando se aviva mi voluntad,
el “yo” determinado,
para servir a mis parientes
ilusionar a mi madre
entusiasmar a mi compañera.
El otoño resuelve
escondite en un abrazo
sensaciones de ternura
horas inmediatas,
razones prudentes,
sigilosidad alrededor sin apenas tocar,
por encima de las sombras
y cuando me socorro en el descanso y el despertar,
un nuevo hombre
ante las imágenes pesimistas,
ante las miradas desosegadas
y ante la eminencia de Cristo
encendiéndonos para la jornada,
fruto de vitalidad y sangre de fuego.



COMO NO CONFIAR EN UN PADRE PROTECTOR

Como no confiar en un Padre protector,
que cuida de nosotros.
Los caminos de andadura
aquellos renuentes al olvido
persisten aún en mi memoria,
interminables imágenes 
de un hombre solitario
en la oscuridad de calles vacías 
vuelven como vestigios temporales
como situaciones inanimadas 
para causarme dolor y angustia, todavía
hechos temporales predispuestos a vivir 
cosas sinsentido decidido a experimentar,
sentimientos que tenía que sentir
lágrimas dispuestas a dejarlas fluir
horas y horas que debía desperdiciar,
posesiones soñadas sumergidas en pesimismo
deseos arrancados de mí
personas que nunca más volverán a verme
delitos que debía cometer
lugares que caminé y perdí consciencia.
¿Por qué lo hacía? 
¿Por qué ahora sigo dando vueltas cómo ayer?

Padre protector,
aún me encuentro a la intemperie… 

miércoles, febrero 01, 2023

DEFECTOS


Defectos, defectos, imperfecciones
sin razones para hablar cuando hay desazón
y pronto acaba y vuelve a empezar,
nada se termina de plano,
palabras insensibles arremeten contra mí,
percibo injusticia;
defectos que me atraen en contra de una sola vida
defectos malditos impulsándome a estupideces,
defectos en consecuencia de hacerme diminuto
en contra de cualquier propósito,
defectos conllevándome a simular que estoy hecho 
para odiar y amar con esa mirada frontal
cuando la noche se posa por encima de mi derrota
voy como nadie va en esta ciudad
en una misma dirección y a la vez en contrasentido
por las sombras como sincero y culpable
envuelto en mi aliento plasmando signos vitales todavía
alertando que perpetro y dejo de alucinar
bajo las luces y me quedo justo para esconder
todos esos defectos que restan a mi imaginación 
porque me siento absorto 
con muchas ideas debiéndome estimular 
sin procurar en metáforas que a nadie importan
y no son mi pertenencia 
porque solo ando en esta decisión de juicio 
en esta decisión realista,
aquí me sigo sosteniendo cuando en verdad
huyo de una permanente persecución 
decir lo que siento, hacer mi voluntad
sin caer en la debilidad ficticia de posibilidades
para ser tomado en cuenta
y dar pie al monólogo y al flagelo de comentar
esperando una respuesta 
acerca de mi horario ciudadano
cuando se dice de mí autómata 
sin gotas de emoción, 
sin pasatiempo para apasionarme 
mientras me sigo desconcertando 
y no resta más que reír de esta existencia
de mi propia estúpida condición natural
defectos imborrables sumados a la colección 
de un bosque crecido después de los aguaceros
y la cadencia de mi arritmia 
detectada en baja de emociones,
coagulación lenta, 
con las plumas doradas estremecidas
después de analgésicos y desprendimiento 
por dormir mal, adolorido
creyente de amnesia 
defectuoso en una vida paralela 
aturdiéndome de mi propia personalidad
tal y como lo dice un mezquino saludo
defectos indeseados alrededor
como si todos ellos fueran inmunes a la imperfección
como si de mis defectos
tomará muestras cotidianas para contradecirme 
y luego un muro invulnerable 
para abrir mi boca, desencantar y luego mandarme a callar
inundado de incapacidad,
sirviendo el coctel a cualquier idiota bienvestido
cuando por dentro me someto a otro desmoronamiento,
defecto por defecto
hasta convertirme en viejo y acatar el suicidio
desfallecer en cualquier lugar que pueda sostener mis temores
que aguarden por mí
y termine, por Dios, con esta desilusión 
mientras asienta que todo sigue siendo ideal
un personaje lleno de defectos
y sin pedir ayuda
alguien virtuoso que nunca tomo un fruto
ni aun estando con las luces apagadas.