REVOLUCIONES DEL TIEMPO

Si esta noche fuera el pasado

[Condiciones anteriores, aspecto instrumental]

y mañana volvieran las revoluciones hábiles de ingeniería

[Composiciones hilarantes, elementos enésimos]

podría mejorar el estilo

[Adaptaciones triviales,consecuencia virtual]

y el paseo en crisis

[Asumir el todo, ejercer la crítica]

cosas ambulantes

[Cualesquiera]

permitidas por la desigualdad de las sentencias.

[Ciclos heterogéneos]

Si la oscuridad fuera cuestión material

[Antecedentes genéricos]

como regiones presentes a unos pocos instantes

[Complicaciones nocivas normalmente elevadas]

laberintos genuinos me partirían los sentidos

[Curtiembres, el estado próximo a la aprehensión]

haciendo de lo fantástico lo mío

[Cada interludio]

lo extraño la curiosidad persuasiva

[Si adelante se puede ver, del lado opuesto puede ser un presentimiento]

complicaciones intimas, el instrumento infinito de la mecánica perturbadora.

[Ansiedad]

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Creo en ese alivio

en cada agotamiento subordinado

en cada temperatura que provoca el sistema.

INTIMIDACIONES PERMANENTES

Las imágenes de todo lo que vivo me vuelven alguien en quien no puede haber una mínima confianza, un ser desquiciado, de aquellos tipos desencajados como en otra parte, hablando entre los que parecen escucharlo, sin tomarle la palabra antes, sin mencionarlo luego, sin atender a sus dedicaciones existenciales, a sus ocasiones impropias, a su desmedida educación para tomar algo o dejarlo, para servir en cuestión de imprevistos y dejarse notar la indecencia por medio de alguna indiscreción sentida. 

El recorrido de las horas junto a la ansiedad de intimaciones especiales pesaba favorablemente en la torpeza insistente, nada me hacia suponer una animación desposeída de todo, había que colgarse de los factores intrínsecos, de las cualidades que se hacían en los sobresaltos, había que caminar mas rápido a pesar de la lentitud mediante, corregir los desvíos involuntarios de los perfiles de los varios opositores de la voluntad, del cubículo voluntario, había que saber alguna formula inédita para sonreír en dimensiones numéricas y doblegar al espacio en estados del pensamiento. Porque actuar a la medida de las situaciones era ponerse al hombro varias personalidades y distintos niveles de consentir; mi nombre era dilatado con el rumbo, las trayectorias circulares, el problema asimétrico de la izquierda, un mundo sobre otro mundo, mi causa utópica derretida en los claustros permanentes de las 2 p.m. y las 0 horas de mi ineludible sostenimiento.