lunes, febrero 25, 2008

ANTES DE CONTINUAR CON EL 2008, UNA SÍNTESIS DEL 2007


En la gélida ciudad de Estocolmo, se proclamó el premio Nobel 2007, que estuvo acompañado para sorpresa de muchos del nombre de la autora británica Doris Lessing. En una latitud más cálida, el Nobel de las letras españolas, el prestigioso Cervantes, fue adjudicado al poeta argentino y creador de más de veinte poemarios, Juan Gelman.

En España, también, le fue concedido el Príncipe de Asturias de las Letras al escritor israelí y promotor de la paz en Medio Oriente, Amoz Oz. El laurel más importante y codiciado de la lengua inglesa, el Booker, fue obtenido inesperadamente por la irlandesa Anne Enright, con su obra The Catering. Su homónimo francés, el Gouncourt, se lo llevó Jonatthan Littel con la novela Les bienveillantes.

En nuestra Latinoamérica, el premio Rómulo Gallegos –el más importante de la región- lo ganó Elena Poniatowka, con la obra El tren pasa primero. El Casa de las Américas de novela recayó en la obra Mil y una, de la argentina Susana Silvestre.

*Al sur, en la pujante capital de Colombia, se realizó el que fue uno de los eventos literarios de mayor envergadura de todo el año en América: el Bogotá 39.
En el marco de la Feria del Libro de esa ciudad se vieron la cara los 39 mejores escritores de todo el continente (lo que es subjetivo, por supuesto) y debatieron sobre el pasado, el presente y el futuro de nuestras letras. Otra cita de gran relevancia fue la Feria del Libro de Guadalajara, que contó con 1,600 editoriales y 39 países invitados, además de la presencia de figuras como Carlos Fuente, Álvaro Mutis, Fernando Vallejo, etcétera, etcétera.

Acontecimientos

Un hecho que sin dudas salvará al 2007 para la historia fue la confluencia de los múltiples aniversarios del Gabo. Al escritor de Aracataca, creador de Macondo y los Buendía, se le confundieron los festejos de sus 80 años con los 60 de la publicación de su primer cuento, los 40 de la edición de su novela más popular, Cien años de soledad, y los 25 de haber recibido el Nobel.
El extraordinario IV Congreso Internacional de la Lengua Española en Cartagena de Indias, convertido milagrosamente por el aparato mediático en un encuentro de masas, le rindió a García Márquez un tributo que concluyó con la presentación de una edición conmemorativa de Cien años de soledad, la cual vendió en tan solo algunos meses unas 800,000 copias, y que incluyó –para sorpresa de todos- Historia de un deicidio, el ensayo que su antiguo amigo Vargas Llosa escribió sobre su obra décadas atrás.

Otro acontecimiento de trascendencia fue el hallazgo de unos manuscritos inéditos de la premio Nobel de Literatura Gabriela Mistral por su albacea literaria, Doris Arkinson.
El patrimonio, tras ser revisado y compaginado –abarca miles de páginas- fue devuelto de Nueva York, donde murió la poeta, a su tierra natal, lo que permitirá publicar en el futuro sus obras completas.

Los que dijeron adiós.

El 2007 también tuvo sus sombras. Un puñado de escritores inmensos se despidieron de la vida, pero dejaron atrás un legado imperecedero.

El primero en partir fue el polaco Ryszard Kapuscinski (74 años), quizás el mejor periodista de todos los tiempos. Tras él, se fue Nazek Al Malaika, una de las poetas y escritoras más renombradas de Irak, quien llevaba tres décadas en el exilio. Tenía 85 años.

Otra muerte que conmovió al mundo literario fue la del estadounidense Norman Mailer (84 años), una de las grandes plumas del siglo XX. Además, se marcharon la húngara Magda Szabó (90), el peruano José Watanabe (61), el francés y uno de los padres del posmodernismo Jean Baudrillard (78), y su paisano Julián Gracq (97), por mencionar algunos.

Y al final. Siete años y dos milenios. Una fecha que no se repetirá de nuevo.

Los aniversarios del 2007

William Blake. Se conmeroraron los 250 años del nacimiento y 180 de la muerte de uno de los más grandes poetas y visionarios de la lengua inglesa.

W.H.Auden. Se festejó el 100 aniversario del natalicio de este autor angloamericano, considerado como uno de los grandes poetas del siglo XX.

Joseph Conrad. Se cumplieron nada más ni nada menos que el 150 aniversario del natalicio del autor de El corazón de las tinieblas.

Madame Bovary. Ya van 150 años desde que se publicó la popular novela de Gustave Flaubert.

Poesía desde el infierno

En junio saltó a los medios la noticia: algunos de los presos de Guantánamo habían resistido el calvario de un cautiverio sin derecho a juicio escribiendo poemas.
Y fue un profesor estadounidense y abogado de algunos de los reos el responsable de recopilar los textos y publicarlos bajo el título Poemas de Guantánamo: la voz de los detenidos.

Justicia poética para Blanca Varela

La poeta peruana vio cómo el jurado del Premio Reina Sofia de Poesía Iberoamericana, uno de los galardones de mayor importancia del idioma español, reconocía el valor de su larga carrera al elegirla ante contendores de como Mario Benedetti, Juan Gelman y otros.
La autora de Ese puerto existe se enteró mientras recibía el Premio de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca.

viernes, febrero 22, 2008

JULIO VERNE NACIÓ Y VIO LA LUZ DEL FUTURO

El escritor de 'La Vuelta al Mundo en 80 días' nació hace 180 años, no obstante, casi desde entonces, ha estado rodeado de rumores, mitos y mentiras,
¿Cuánto conoces de Julio Verne?

El pasado 8 de febrero se cumplieron 180 años del nacimiento de Jules Gabriel Verne, uno de los autores más traducidos y extendidos de la literatura universal. Sin embargo, casi dos siglos después de su natalicio, los rumores, mitos e ideas preconcebidas recorren la leyenda de este amante de las letras y la geografía, de este visionario de algunos de los avances más importantes del mundo moderno. No está de más acercarse de nuevo e intentar vislumbrar los límites entre realidad y ficción sobre el creador de Los viajes extraordinarios.
Julio Verne como H.G. Welles están considerados oficialmente los padres de la ciencia ficción. Sin embargo, el autor de Viaje al centro de la Tierra, mostraba su rechazo a que se le metiese en el mismo saco que al creador de La Guerra de los Mundos.
En una entrevista de aquella época, Julio Verne aseveraba que, mientras él partía de descubrimientos científicos, Wells se apoyaba en la imaginación. "Yo voy a la luna en una bala que dispara un cañón. Aquí no hay invento. Él (por Wells) va a Marte en una nave construida con un metal al margen de las leyes de la gravedad. Eso está muy bien, pero muéstreme ese metal, permítame fabricarlo", ironizaba.
Lo que si queda muy claro es que Verne se ganó a pulso que se le incluyera dentro de la corriente de la ciencia ficción. Sin embargo, Verne también cultivó otros géneros, como la poesía o el teatro, aunque no le dieron tanta fama como sus aventuras futuristas.
Científico o Visionario
Julio Verne "tomó los adelantos científicos de su época, los mejoró y los proyectó un poco más allá de su visión futurista", explica Ariel Pérez, autor de la web Viaje al centro del Verne Desconocido y director de la revista digital Mundo Verne. Y es que, aunque ha sido calificado como visionario, muchos de los inventos que él presenta en sus novelas no eran creaciones de una imaginación adelantada a su tiempo.
No hay que olvidar que el escritor francés siempre mostró interés por los avances científicos. Era el tiempo de la revolución industrial y ningún intelectual que se preciase mantenía al margen de sus conversaciones las novedades y descubrimientos científicos. El mismo Verne reconoció al respecto de sus Veinte mil leguas de viaje submarino: "Los italianos habían inventado aparatos submarinos sesenta años antes de que yo creara a Nemo y su submarino".
Sin embargo, sí acertó en algunos aspectos que no eran predecibles. Por ejemplo, el despegue de su Viaje a la luna fue situado en el mismo estado que Cabo Cañaberal -donde la NASA tiene su centro de operaciones-. También adelantó la invención del metro o el fax en París en el siglo XX e incluso predijo un dictador semejante a Hitler en Los quinientos millones de la Begún.
¿Homosexual y masón?
Fue de carácter reservado, Julio Verne no fue muy dado a ventilar detalles de su vida privada. En aquella época no existían los paparazzis, pero, debido a su fama, las entrevistas no le eran ajenas. Sin embargo, él era reacio a hablar sobre el ámbito privado y, en más de una ocasión, cortó al entrevistador asegurando que los escritores sólo interesaban por sus libros.
Esto ha provocado que alrededor de su figura nazcan toda clase de rumores. Ha sido relacionado con la masonería, se ha dicho que era homosexual y bisexual. También que tenía un par de amantes. Por eso, los estudios que intentan echar luz sobre este gran hombre no dejan de publicarse. Aunque, más de cien años después de su muerte, es difícil llegar a una realidad.

miércoles, febrero 20, 2008

EL DÍA OSCURO


Me traslado por las sabanas a través de un conducto interminable sin no sé si llegar a descender a la superficie. Lo cierto es que evadiendo la disuasión ignorante de aquellos inútiles que se cruzan en mi camino o en mi desorientación, me soslayo en posiciones de agente, completo las formulas restantes del buen arte de la apariencia con exagerada dedicación, determino que no hay determinaciones, priorizo que no hay prioridades y elijo una puerta que no tiene un punto de llegada, porque el camino es sin consistencia y el contenido no parece más un acostumbrado paralelogramo.

Cuando pienso y dudo que esto es un letargo de los objetos y no una manifestación manipuladora de mi mente, mis tránsitos motrices se deciden a deambular ,acaso en el mismo lugar ,por ventura en varias dimensiones circulares de densidades ,de vectores incongruentes diagonales, de fuerzas de atracción y otras de expulsión.

Ahora no se si estoy de cabeza caminando con los pensamientos y con las extremidades despejando la rutina infructuosa, no se si estoy respirando porque no se si hay aire, porque no se si tengo aparato respiratorio, porque no se si algo deba oxigenarse cuando desconozco mi estructura orgánica.

Puedo decir que no siento porque solo estoy intentando imaginar como sería y de donde proviene esa incomoda insistencia, como me desentiendo en mi desarmonía fragmentada ahora que en las diferencias que anhelaba y sobre el área o debajo del cateto los ecos pronunciados en distancias como brevedades , mis ecuaciones de libertad están mas oscuras que nunca.

EL RELOJ DE LA CIVILIZACIÓN

El día es como un rompecabezas lógico/artificial que se debe seguir al pie del manual cotidiano. Debo levantarme temprano, debo salir a trabajar, debo ir a estudiar, debo alimentarme, debo relacionarme, debo entretenerme y debo descansar.

¿Y por quien lo hago si esto es un deber? si los deberes que yo prefiero son otros -no los contrarios- porque los deberes del rompecabezas habituales están supervisados sigilosamente por el tiempo y tiene por objeto la civilización.

¿Quien es la civilización?, la civilización esta hecha de seres monótonos con formación vertical para un mundo vertical. No quería ser vertical no elegí ser vertical, no quiero ser vertical, es patético ser vertical.

A que debo tanta devoción hacia esos deberes ¿y acaso no me percato del tiempo como un cronometro contraproducente que avanza para la civilización y retrocede para mí?

Las fechas son como la simplificación de la memoria donde al final solo soy una sinopsis archivada de cualquier sujeto que contribuye al rompecabezas diario, ¿Seré un contribuyente obligado de mi sacrificio por otro?

Mi vida se esta almacenando en los contenedores de la civilización, ésta selecciona y deja en la anécdota todo lo que fue débil o no servía. Si le sirvo o no, de cualquier modo estoy descartado para mis deseos naturales.

He dejado de ver el rostro del tiempo e ignorar por completo su sórdida doctrina disuasiva en el transito del sonido cósmico, quizá lo he maldecido, tal ves el tiempo siempre fue antagónico y la civilización su aliado mas terrenal en épocas modernas.

En un invento de mis melancolías la casa no tiene una pintura en movimiento que va envejeciendo, la luz esta por debajo en las profundidades de los secretos, los relojes están de cabeza en el centro de mis sistemas, mi fatiga es la ansiedad para seguir sin disposición en un plano sin divisiones físicas, mi teoría va planeando en la búsqueda de un nuevo orden individual.

lunes, febrero 18, 2008

PASIÓN CON UN SÚCUBO


No fue al adormecerme, de ninguna manera fue al estar aún despierto, no se dio en el momento que esta en el pensamiento , nadie lo vio, solo yo lo sentí y la noche escondió el secreto, que mas puedo decir, ¿Que fue el éxtasis de la nostalgia o la manifestación moribunda de un espíritu maldito?

En la tempestad oriunda
del seco deliquio
rugía un balbuceo
abrazante en terror,
que resbalaban mandíbulas
después de ser porcelana.

Cuando me besaba
mi novia amaba mi carne
en la estupidez de un universo paralelo,
luego ¡no!,
abominable la bestia
me rasgo la carne
como colmillos de sable;
del cachorro pase a ser carnada
lo que antes deliciaba.

En el terreno de mis sabanas
el eco de mi grito
pudo más que sus besos de infame;
la sangrienta batalla
diluyo su forma 
en las tinieblas de mi aire…

El despertar,
despertar de otra jerarquía
la luz en vida,
rostro de fiera asustada,
celeridad en mi aliento,
mis manos,
mi cuerpo…

domingo, febrero 17, 2008

Interludio: ARTE


El arte toma la forma de un vector del pensamiento,
del conocimiento, de lo inexplicable.
El arte se aparece como un espectro estremecedor,
como un embalse de sensaciones que altera nuestro entendimiento lineal...

viernes, febrero 15, 2008

EL DIBUJO DE LA VIDA

Montaigne pertenece a esa estirpe de escritores que lucharon contra todas las imposturas. Stefan Zweig admiró esta búsqueda en el autor de los Ensayos, pero también su esfuerzo por mantener la libertad en una sociedad destructora.

Se sabe que en 1939, en visita a Freud, un joven Dalí hizo un esbozo o apunte rápido del fundador del psicoanálisis, y lo dibujó moribundo. Y también se sabe que, cuando Freud pidió ver el dibujo, Stefan Zweig no quiso angustiarlo y se negó a mostrárselo. Entonces Freud, cambiando de tema, le dijo a Dalí que le habían entrado deseos de saber cómo era la pintura de su generación. ¿Y cómo era? Ni siquiera Dalí podía imaginarlo. Quedaban sólo unos días para que Freud muriera y Stefan Zweig leyera en su funeral la oración fúnebre. Y también faltaba poco para que se supiera que la pintura de la nueva generación era un siniestro apunte dramático, el dibujo de la muerte.

Con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, el dibujo de la vida desapareció brutalmente del rostro de Europa. Y Stefan Zweig fue a buscarlo, huyendo del terror nazi, en la fisonomía de Michel de Montaigne, que en el siglo XVI inventó el género del ensayo en la torre de su castillo próximo a Burdeos, donde decidió dibujarse a sí mismo en su verdad ordinaria. Toda la literatura de la época moderna nacería en lo alto de esa torre, en el momento exacto en el que Montaigne confesó, al comienzo de los Ensayos, que escribía con la intención de conocerse a sí mismo. Hoy sabemos ya perfectamente qué clase de consecuencias trajo aquello. No mucho después de que en la escritura empezáramos a "buscarnos a nosotros mismos", comenzó a desarrollarse una lenta pero progresiva desconfianza en las posibilidades del lenguaje y el temor a que éste nos arrastrara a zonas de profunda perplejidad. A principios del siglo pasado, la carta ficticia en la que Hofmannsthal (en nombre de Lord Chandos) renunciaba a la escritura precedería a casos como el de Fernando Pessoa, que percibió muy pronto que la materia verbal no podía llegar a ser nunca una materia plenamente transparente y, consciente de esto, se fraccionó él mismo en una serie de personajes heterónimos: toda una estrategia para poder adaptarse a la imposibilidad de afirmarse como un sujeto unitario, compacto y perfectamente perfilado. Era la misma imposibilidad que, discurriendo acerca de los diferentes estados cotidianos de su humor, ya había apuntado el propio Montaigne en sus ensayos. De hecho, en su libro inacabado sobre el pensador francés, Zweig insinúa la existencia de más de un rostro de Montaigne cuando comenta que, en un primer momento, éste escribió para sí mismo y que sólo con la publicación de los dos primeros volúmenes de sus Ensayos se sintió de pronto convertido en un escritor, y por eso proyectó su sombra en los Ensayos posteriores. "Todo público es un espejo", dice Zweig. "Todo hombre presenta otro rostro cuando se siente observado. Apenas han aparecido los dos primeros volúmenes, Montaigne empieza de facto a escribir para los demás. Comienza a rehacer los Essais".

Montaigne y sus -como mínimo- dos rostros, así como Pessoa y sus heterónimos podrían ser algunos de los escritores encuadrados en lo que Jordi Llovet calificó de capítulo rarísimo y todavía por escribir de la historia del género épico. Ese capítulo incluiría a todos aquellos -desde Montaigne y Cervantes hasta Kafka, Musil, Beckett, Perec- que lucharon con un esfuerzo titánico contra toda forma de fingimiento o de impostura. Una lucha de evidente acento paradójico, pues quienes así combatieron fueron escritores que vivieron anegados hasta el cuello en el mundo de la artificialidad y de la ficción. Sea como fuere, de esa tensión han surgido las más grandes páginas de la literatura contemporánea.

Con todo, ni la decisión pionera de dibujarse a sí mismo ni ese ahogo metafísico en el mundo de la artificialidad fueron los aspectos que más interesaron a Zweig cuando, huyendo del dibujo nazi de la muerte, se dedicó a escribir -en libro póstumo, interrumpido por el suicidio- su biografía de Montaigne, en quien admiraba, por encima de todo, su noble esfuerzo por salvar la independencia personal en una sociedad fanática y destructora. Sobre ese factor heroico se centra su libro. Y aun siendo muy certero el apunte moral sobre la condición de Montaigne de obstinado dibujante de su propia vida, de escritor que pensaba que lo más importante del mundo era "saber ser uno mismo", habría resultado fascinante que Zweig también hubiera profundizado en el tema -sólo esbozado en el libro- de esa tensión que surge de la lucha titánica contra toda forma de impostura y que Montaigne conoció muy bien.

Ambiguamente limitado por la pátina de ficción que le ahogaba en su segunda etapa -cuando ya escribía sabiendo que lo leerían-, Montaigne vio que su pensamiento vagabundo, por muy paradójico que resultara, no sería nunca nada sin la ficción, y menos aún sin la tensión que ésta originaba en su convivencia con la búsqueda de sentido. Ésa es la tensión por la que Zweig pasa de puntillas en su libro, aunque él mismo es quien la sugiere abriendo futuras brechas reflexivas al hablarnos de la existencia -como mínimo- de dos Montaigne: "En general, la primera versión de los Essais, la que menos dice de su persona, es en realidad la que más dice. Es el Montaigne auténtico, el Montaigne de la torre, el hombre que se busca a sí mismo. En ella hay más libertad, más sinceridad. Ni el más sabio escapa a la tentación. Primero quiere conocerse; después, mostrarse como es".

Tuvo que haber un tercer Montaigne, anterior a estos dos, el que se sentó un día a escribir para buscarse a sí mismo. Pensar en ese tercer hombre nos llevará siempre a vivir en la sospecha de que la gran escritura, la que capta la indefinible esencia del gran dibujo de la vida, no siempre es legible, a veces simplemente se aposenta en nuestro propio aire, como una especie de cante hondo, o como esa música callada del toreo, de la que hablara Bergamín.

by: El País

viernes, febrero 08, 2008

NUEVA REPÚBLICA: CIUDAD BLANCA


Mientras se leían las cartas de la "Nueva República de Ciudad Blanca", por medio de un catedrático amigo del novelista, la camaradería del Café Valenzuela cesaba las ordenes de capuchino , de café americano, de café canelado, para dar paso a la entrada del novelista y político: Fabricio Campos ,que llegaba con unos minutos de tardanza.

Yo había ordenado café americano ,mi compañera ordenó lo mismo , habíamos estado aquí platicando desde hace treinta minutos y el anfitrión dueño de la cafetería y amigo de una veintena de intelectuales en la ciudad recién hacía presencia . Era una molestia su demora desde luego, pero que más podría esperarse de un tipo que no necesariamente utilizaba la disciplina en su vida personal para dar un ejemplo a la juventud, es mas, el admitió su desorden y su falta de método en la vida . Decía que solo tenía un fondo y que las formas se las dejaba para quien vaya feliz hacia la muerte. Por supuesto que en esas fachas y su manera extravagante de conducirse normalmente no era feliz para quien lo veía ,tampoco era un alocado paranoico que se presentara como el científico loco de la ciudad. Era solo Él desde su perspectiva práctica y desmedida. Nada más le importaba, que visitar las bibliotecas a cualquier hora. Yo lo había visto unas cuantas veces en la biblioteca que frecuento, cuando fui a leer en doble horario dos libros de cuentos pertenecientes a Dylan Thomas. Sumergido en aquellas lecturas del "gran maldito" -como se hacía saber- veía en ese bohemio gales la entrada de otro bohemio singular como lo era Fabricio Campos, ídolo de los universitarios políticos y de las chicas de la Sexta Avenida a las cuales les daba clases de francés , -su segundo idioma-. En ese momento me inquiete un poco con su presencia pero traté de no darle importancia ,no obstante vi como se dirigía hacia la sección de revistas y cogió una de glamour y belleza . En ese entonces ya me había contado de su gustos desencajados , y el contraste de esa revista de modas ,de perfección y divinidad era lo absurdamente gracioso con su estilo personal o con su sin estilo indigente.

Que mas pude hacer que reírme y seguir con Dylan y sus cuentos surrealistas ,aunque era mejor leer sus poemas desde luego.

Después de unos acomodos y el ¿Hola? ¿Hola? típico, el micrófono quedo bien afinado para el prologo de su última obra.

Antes de que empezara con su discurso ,llamo al mozo que estaba mas cerca de Él y le pidió que le trajera agua mineral, el pedido lo comento con nosotros por el altavoz, y acoto que ya estaba harto de tomar café a diario y que solo lo tomaba en ocasiones románticas. Nosotros estresados y molestos con su demora cambiamos el animo apesadumbrado por risas discretas que iban en aumento.

Es así como cogió el libro , lo abrió de par en par, echo algunos cabellos que se le cayeron al catedrático cuando lo leía y nos hablo de nuestra Nueva República , de la idea preliminar para coordinar las nuevas bases de un estado sin precedentes.

lunes, febrero 04, 2008

CONSEJOS SOBRE EL ARTE DE LA ESCRITURA

Para satisfacer una demanda que va en aumento porque los jóvenes y no tan jóvenes quieren aprender a escribir, algunas editoriales han publicado diversos libros con consejos sobre el arte de escribir.

-El oficio de escritor (Ediciones Era, 2002): varios autores, traducción de José Luis González. El volumen incluye 18 entrevistas con escritores consagrados, como William Faulkner, Françoise Mauriac, Thomas Sterns Eliot, Lawrence Durrell, Henry Miller y Truman Capote, entre otros.

-Leer es un camino (Croma Paidós- México, 2004): el libro de Juan Domingo Argüelles profundiza en las críticas en torno a la lectura, ésa que se vuelve antecedente de la escritura. Propone que los libros dejen de considerarse objetos de culto y llama a sacarlos de sus nichos sagrados.

-Escribir (Tusquets, 1994): el libro de Marguerite Duras, traducido por Ana María Moix, reúne las transcripciones elaboradas por la propia autora. Estas reflexiones sobre el hecho de escribir se engarzan con los acontecimientos de su vida que han estigmatizado su escritura, como el alcohol, el marido, los amantes, el hijo, las amistades, la pintura, el cine y la política.

-Así se escribe un cuento (Nueva Imagen, 1992): Mempo Giardianelli presenta una serie de consejos a todo aquel que guste de leer cuentos y aspire a escribir uno. Encontrará aquí amenas digresiones sobre el género, conocerá su historia, sus limitaciones, sus horizontes y, especialmente, se introducirá en la intimidad de algunos de los más grandes narradores contemporáneos: Adolfo Bioy Casares, José Donoso, Carlos Fuentes, Edmundo Valadés y Silvina Ocampo, entre otros.

-Cómo se cuenta un cuento (Mondadori, 2004): Gabriel García Márquez recoge la experiencia del taller de guión que coordinó en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Cuba. El Nobel colombiano revela algunas claves fundamentales para la creación de un texto, los elementos del complejo proceso de elaboración de una historia, de una ficción en palabras, exponiendo asimismo las aristas de su trabajo creativo.


-Leer y escribir. Una visión personal. (editorial Debate, 2004): en esta breve narración, escrita desde la memoria más personal, el Nobel de Literatura V.S. Naipaul pasa revista a su relación con la lectura y con el hecho de escribir. Desde sus primeras lecturas (por ejemplo, Veinte mil lenguas de viaje submarino), hasta su relación con la escritura y su concepción de la labor del escritor.

EL MAPA LITERARIO EL LATINOAMÉRICA

A lo largo de doce meses la escritura latinoamericana comenzó el 2007, celebrando los aniversarios del Nobel Gabriel García Márquez y su novela Cien años de soledad. Pero a lo largo de estos doce meses pasados, los autores latinoamericanos no han dejado de crear múltiples historias y opciones.

ARGENTINA
La ficción escrita por mujeres, el ensayo histórico y hasta las matemáticas han triunfado en las preferencias de los lectores argentinos durante 2007. Claudia Piñero, una de las escritoras argentinas de más éxito con Las viudas de los jueves, ha continuado su buena racha el pasado año con Elena sabe, una descripción crítica de la hipocresía y el autoritarismo de la sociedad argentina moderna. En el campo de la historia, hay que citar a Fuimos todos (Sudamericana), donde Juan Bautista Yofre analiza el periodo comprendido entre el golpe militar de marzo de 1976 y la derrota en la guerra de las Malvinas en 1982. Pero la gran revelación ha sido Matemática, ¿estás ahí? (Siglo XXI), del profesor universitario y periodista deportivo Adrián Paenza, quien tras preguntarse el por qué de la mala prensa de las matemáticas sumerge al lector en una serie de preguntas que cambiarán el concepto sobre la ciencia de los números.

BRASIL
Si hay un libro que ha conquistado y apasionado al gran público en 2007, ése ha sido Vale tudo, de la editorial Objetiva, la biografía del músico brasileño Tim Maia, escrita con pasión e irreverencia, sin censuras, por el periodista y productor musical Nelson Motta, que siguió hasta su muerte, paso a paso, a uno de los artistas con mayor talento, irreverente y siempre al límite. Maia llegó a pesar 143 kilos, adorado por intelectuales y analfabetos, fue un caso raro de culto de masas.

CHILE
Se necesitaron décadas para que la narrativa chilena pudiera reflejar en una obra mayor el golpe militar contra el presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973 y la dictadura. Con su novela Milico (Lom Ediciones), el premio Nacional de Literatura 2006 y periodista José Miguel Varas lo logra con vigor expresivo y talento. Aplaudida por la crítica y situada durante tres meses entre las obras más vendidas, Milico reconstruye con una pluralidad de voces las décadas de la dictadura y las previas.

COLOMBIA

Aventura, retazos de historia del siglo XIX plagado de guerras, imaginación, claves para entender la Colombia de hoy. Estos ingredientes son comunes en dos novelas destacadas del año: Historia secreta de Costaguana (Alfaguara), "una gran aventura", como la define su autor, y Tanta sangre vista (Alfaguara), la historia de un abuelo y su nieto que en épocas distintas no logran esquivar la guerra. La primera es de Juan Gabriel Vásquez, radicado en Barcelona. La segunda, de Rafael Baena, periodista y reportero gráfico. Luego cabe mencionar a El olvido que seremos (Planeta y Seix Barral), de Héctor Abad Faciolince, memoria literaria de un padre asesinado por pensar distinto, registra más de 60.000 ejemplares vendidos; cifra descomunal en este país de pocos lectores. Sólo un libro lo superó en ventas: la edición especial y popular de Cien años de soledad para conmemorar los 80 años de Gabriel García Márquez, los 25 de recibir el Nobel.

MEXICO
El antropólogo Jesús Jáuregui (Jalisco, 1949) ha hecho una reconsideración profunda del símbolo musical de México con El mariachi (Taurus), una investigación rigurosa de un tema capital de la identidad mexicana, a la que el autor ha dedicado 25 años de su vida. El otro libro, fiel a su actitud irreverente y provocadora, es del escritor colombiano con pasaporte mexicano Fernando Vallejo (Medellín, 1942), quien arremete contra la Iglesia católica en La puta de Babilonia (Planeta), uno de los éxitos editoriales del año.

PERÚ
La violencia política y el terrorismo siguen siendo temas recurrentes en la literatura peruana contemporánea. Un buen ejemplo es Radio Ciudad Perdida (Alfaguara), de Daniel Alarcón, quizá la novela más interesante del año. También es digno de mención Un millón de soles, de Jorge Eduardo Benavides, una novela histórica ambientada en el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado, que gobernó Perú entre 1968 y 1975. Entre los autores ya consagrados Alonso Cueto logró buenas críticas con El susurro de la mujer ballena, finalista del Premio Planeta-Casamérica, y Alfredo Bryce Echenique, quien publicó Las obras infames de Pancho Marambio, pero pasó relativamente inadvertido en medio de las acusaciones de plagio en las que estuvo envuelto el autor.