viernes, mayo 18, 2012

Interlude: STILL LIFE


NATURALEZA MUERTA:

En el centro estático de la civilización, la naturaleza muerta parece la tradición más adecuada sobre la mesa, según el énfasis que puso Joyce en la mesa de Bloom. Pero esta claro que esta interrelación de arquitectura y naturaleza muerta aùn tiene que explorarse.
En Poe no hay comida sobre la mesa, sólo libros e instrumentos musicales, y la casa Usher se parte y cae en el abismo. Las imágenes de Picasso se reparten a sí mismas entre los polos de la violencia y la tranquilidad doméstica. Eliot, en "Burnt Norton", habiendo evocado un tazón de pétalos de rosa sobre una mesa  (Keats contemplando un ánfora griega, William Carlos Williams unas ciruelas frías en un refrigerador, Cézanne unas manzanas y unas peras en una cocina rural), reflexiona que:

Sólo mediante la forma, el diseño,
pueden las palabras o la música alcanzar
la quietud, como un jardín chino que no deja
de moverse todo el tiempo en su quietud.

sábado, mayo 12, 2012

ARTEFACTOS DE LA ANTIGÜEDAD / UNA TRIPULACIÓN ANÓNIMA



Cuantas veces una cúpula sideral
sobresaliente desde cualquier fenómeno inexplicable
reveló su excentricidad técnica
como un deseo presuntuoso
que levitaba incandescente atravesando lo ordinario,
y adecuándose en una cúspide, con el propósito de realizar lo inverosímil
y aparecerse como una fracción extraterrestre
dispuesta a girar como ejemplo curioso de extrañeza
en el centro de la fascinación,
como se registró en los textos apostólicos,
utilizando metáforas consumadas de alegorías y retratos literarios
en el que se resaltaban las cualidades asombrosas
que la imaginación apenas si podía asimilar por la precariedad de todo.

En las noches enigmáticas conmocionados en la espesura
se suspendían plenamente absurdos maravillosos,
definitivamente utópicos alrededor,
que no podían interceder desde nuestra insignificancia,
sino desde el extremo del infinito que es la altura de otros,
en el rastro de una dimensión hipotética probablemente superior
que ha logrado desde aquella semejante invención
traspasar la lógica e irrefutables explicaciones científicas
para instaurar una forma de vida
compuesta por códigos, simbología y elementos
-arriba es como abajo-
en representaciones culturales y espirituales
que evidentemente permanecen enraizadas
desde las primeras civilizaciones hasta ahora.

Mantenemos esa premisa estructural
en la constitución material de cada proyecto
apoyado visualmente desde cualquier ángulo
para el concepto progresivo
de una herencia indivisible con lo sobrenatural;
porque la gran posibilidad que nos aguarda distantemente
es el diseño de una abstracción alucinante
por la única conciencia absoluta que merodea en sigilo
y a la vez es el estruendo grandioso
que la gran transformación del futuro oculta,
como esa honda sabiduría que significó el contacto frecuente
expresado sin ambigüedades, para reflejarnos eternamente,
en la monotonía de las jornadas naturales
de pensamientos aprisionados
y esa afiebraba inteligencia por construir
algo que signifique la evasión
de la innegable mortalidad que nos resigna disminuidos,
porque alrededor todo lo hecho nos sirve de refugio
y de pieza elemental para tener presente y hacer
un retrato memorable de nuestro mestizaje remoto.

martes, mayo 08, 2012

CONDICIONALES EFÍMEROS



Las manos me quedan colgadas en un trémulo de aire viciado
sin alternativa para contrarrestar los temores insurrectos,
de la oportuna distorsión agresiva,
cuando mi espíritu comienza a decaer inerme y abatido
como si no tuviera voluntad y sentido común para resolverme en el instante.

He dejado de percibir hacia mí cualquier expresión,
porque siendo auténticamente frágil
empiezo a desorientarme en desgracias continuas
que no logro superar aunque parezca tan cotidiano aceptarlas;
imagino dispersándome en garabatos absorbentes
por el desconcierto acostumbrado que invalida mis emociones
y anula cualquier predisposición a contracorriente
que al poco tiempo se sustituye por la jerarquía de la crudeza realista
que también desmerece olvidando
cuales son los rostros y que experiencias permiten recordar gratamente.

Sin embargo son estas sensaciones inconsolables que me quiebran,
y me provocan confusiones morales
después de haber cumplido con absoluto desinterés
imponiendo lo esencialmente gratificante que se desprende hacia ellos;
no obstante, el mérito siempre resulta insuficiente,
actuar con decisión parece un resplandecer temporal
que ilumina brevemente esas reflexiones mutuas
de la valoración que unos y otros podemos anteponer
a cualquier otro requerimiento que no sea de calidad humana
con quienes nos esperan para existir.

Pero de nada sirve ir contra el tiempo y las obligaciones,
callar asumiendo un dolor ajeno que nos está debilitando,
una calma que parece forzada a aceptar
 las circunstancias injustas que a cada momento sopesan en el cuerpo y el alma,
como si cualquier razón tuviera que ser incorrecta
para seguir adelante insinuando apenas la comprensión coloquial
que oculta verdaderamente una apatía digna de ser insensible.

Quizá es esa forma densa
propiamente del silencio y la distancia,
con la cual es posible lograr el entendimiento y llegar a la fortaleza de carácter,
desapareciendo de pronto, ignorándose con crueldad
dejándose al desamparo obnubilados por un espacio sin salida,
acusando lo mínimo para encubrirse melancólicamente,
queriéndose a través de objetos y pasando la página casi de inmediato
para seguir iluminándose por conveniencia;
cuando desde el fondo caótico
sentimos ese apogeo cada vez más sombrío
de ser quien no debemos ser, haciendo lo contrario
mintiendo, negando, burlando las obligaciones, desconociendo el deber,
dejando de escuchar para engrandecerse en el bullicio desenfrenado
de esa vida que se irá ornamentando
por el dominio de todas las debilidades que no supimos enfrentar en su debido momento.