lunes, mayo 01, 2023

POST MORTEM

Una mirada débil me persuade
toca las fibras más íntimas
adolezco
me divido en fragmentos
me desdobló como jamás imaginé,
cuerpo a la mitad
sangre sustancial brotando en charcos alrededor
dejo caer un objeto, 
retumba como si fuera alarma
tengo las manos manchadas -apenas si lo entiendo-
mis pies se congelan en la tierra,
temperatura de tránsito
estómago inmaduro
vil desorden en cadena sin suministros.

Es un dolor agudo
quietud en el túnel
escalofríos al pasar
visiones atemporales en sucesiva cronología.

Intento adormecido
se descompagina, un hecho, un recuerdo
enumero en condición de fatalidad,
deseo, suplico, anhelo regresión
todas las alternativas en cuestión de un instante
no quiero ceder por destino o consecuencia,
en las buenas, oraciones
en las malas, amenazas con atravesar los muros
voltear la página,
resquebrajar el orden,
infiltrarse a través de la sangre
y salir, dejar el silencio atrás
desobedecer la línea de descendencia,
revertir llegado el crepúsculo
y empezar el post mortem.


BAiLE INViSiBLE


Todo lo que siento ahora es una incógnita por despejar,
guardo algunas miradas de adiós y bienvenida.
Aparece ante mí
y luego al cerrar los ojos vuelve a aparecer,
esta fatiga permanente me muestra espejismos
deseos ideales y piezas de un rompecabezas;
me refugio en anotar el día a día
hacer todo lo necesario por olvidar y marchitar emociones
rayos de sol que puedan vulnerar la penumbra en mi habitación
o un resquicio de alegría que me obligue a sonreír,
solo alguien desquiciado ríe por nada a los ojos de la multitud,
el mundo debería seguir mis pasos y jamás ceder,
voltear atrás es debilidad
nunca más a orden de alguien,
vivir es como un reloj en sentido horario
severo razonamiento,
días grises, 
vestimenta petrificada con tonos de ciudad.

Tengo un manual aprendido de memoria
y siempre ando con una caja vacía entre las manos
nada es imposible si se es imperceptible
lo hago como manera de ser
es la fórmula para seguir en automático;
nunca llueve, 
nunca un contraste de iluminaciones difusas
para creer en una pócima sanadora
o una palabra que no la haya escuchado ya,
soy lo que quiero ser sin intervención, 
gracias, si tengo voluntad de decirlo,
no obstante,
la vida es breve, 
el tiempo pasa inadvertido.
Quisiera cuando caigo rendido en la cama
música instrumental dándole ritmo a mi melancolía.
Deseos de papel vuelan por mi cabeza
y se estrellan en un rincón oscuro,
recuerdo a las personas
unos cuantos rostros patéticos 
y una presencia inesperada
que dice conocerme al leer las notas al pie de página.

Las luces se apagan
aun cuando nadie permanece inmóvil
es un baile invisible
tú y alguien como tu 
de la misma forma,
al unísono,
con la mirada traspasando el momento
y las sombras dando vueltas en el mismo lugar
mientras la noche siga ausente de respuestas.