viernes, enero 30, 2015

TEMPORIZAR


El tiempo va detrás de mí [detrás de todos…]. Las promesas están muy cerca, me confundo en seguir, en escapar, en taparme la cabeza y esperar del transcurso lo que suceda sin ninguna intervención mía.

Estoy haciendo todo lo posible pero siento que me derrito en el espacio incierto. Lo que creo a estas alturas ya no tiene sentido, a nadie le importa [no nos importamos…]. Sigo deprisa, pero no sé dónde voy, las horas se han convertido en obstáculos continuos, posturas en mil condiciones, sensaciones que me alteran, padecimientos del pasado y preocupación constante por el futuro. No puedo vivir el ahora [como antes cuando era del tamaño de lo que veía], el ahora me tiene descompuesto. Todas las teorías las he tirado por tierra. No me sirve de nada leer, es alimento que pasa sin masticar. Mi rostro no expresa lo que estoy viviendo [asfixia y felicidad], lo que tuve que soportar y me hizo más insignificante. No sirvo para avanzar, sirvo para permanecer y esperar el retroceso inevitable del tiempo.

miércoles, enero 28, 2015

DESCOMPOSICIÓN

Temo descomponerme ante el público.
Mi cabeza está por estallar porque el oficio me invade y las ganas de vivir se han convertido en una monotonía de dinero y ocio.


Un día completo para acumular más estrés. Al finalizar me tomo una gaseosa, salgo del recinto laboral, que al día de hoy se ha convertido en una maldita prisión donde cumplo mi condena de subsistir. A veces no quiero seguir caminando hacia el paradero, quiero desviarme y desaparecer, y en ese desaparecer fumar lo que sea, fumar para disuadir y filtrarme resignación seca hasta el inframundo de las entrañas, y quebrar de salud mis pulmones. Volverme otro y caminar sin sentido con las ganas revueltas de evadir la mediocridad y finalmente cometer atrocidades en un lugar remoto y con el rostro anónimo.