domingo, junio 22, 2008

Sobre la sociedad contemporánea: NIETZSCHE

La sociedad entera parece vivenciar con placer paranoico, el peligro, el genocidio cultural, el rechazo, la intolerancia, la alienación, como parte del orden moral de esa sociedad contaminada ya con ideas de racismo, sexismo y de odio, que predispone a cualquier forma de exclusión. En este contexto, las palabras de Nietzsche, escritas hace más de cien años, parecen cobrar especial importancia, y nos llevan a pensar si la cultura no es un artificio más del hombre para sentirse seguro en un mundo, en el que a pesar de la razón, se precipitan signos propios de la barbarie. ¿Acaso no es lo particular y específico del hombre vivir en la creación, en el otorgar sentido y en la actividad expresiva del lenguaje?

Friedrich Nietzsche, a través de “Sobre Verdad y Mentira en sentido Extramoral y la Gaya Ciencia”, intenta revelar cómo el edificio de la ciencia se alza sobre la arena movediza del origen ilógico del lenguaje que le sirve como vehículo para expresar sus “verdades”. Según este autor vivimos pensando bajo la influencia de los efectos de lo ilógico. Nos encontramos profundamente sumergidos en ilusiones y ensueños; nuestra mirada se desliza sobre la superficie de las cosas y percibimos “formas”, en ningún caso nos acercamos a la verdad. Entre dos esferas totalmente distintas como lo son el sujeto y el objeto no existe ninguna expresión adecuada, sino una conducta estética, un extrapolar referente, un traducir azorado a un lenguaje completamente extraño. La esencia de las cosas no se manifiesta en el mundo empírico. Es esa fuerza mediadora la que nos permite poetizar e inventar. “…conocer es simplemente trabajar con la metáfora favorita de uno… la construcción de metáforas es el instinto fundamental del hombre.”

Con la metáfora del edificio de la ciencia sobre la arena movediza de lo ilógico, Nietzsche intenta echar por tierra razones últimas, certezas, dogmas, valores, que constituían el fundamento de la realidad y del conocimiento. Aborda el problema de la verdad estableciendo una conexión con el lenguaje. Muestra su carácter metafórico y su enmascaramiento de la verdad; ésta surge del tratado de paz que los hombres consideran necesario para constituir una sociedad. En ese mismo momento se fija lo que ha de ser “verdad”; “…se ha inventado una designación de las cosas uniformemente válidas y obligatorias.” Se establecen los cánones de lo verdadero y de lo falso, pero lo cierto es que estos cánones también surgen en el seno de una convención: el lenguaje. Por lo tanto “el poder legislativo del lenguaje proporciona las primeras leyes de verdad, pues aquí se origina por primera vez el contraste entre verdad y mentira.”

jueves, junio 19, 2008

INSURRECTO L


El silencio impuesto es un régimen endurecido, 
puntiagudas normas de fortaleza entre lo autoritario,
imperativos de censura inhumana 
entre los muros carcomidos como los vientres enfermos de los buenos conspiradores sometidos,
dignidad abatiéndose , miserable apología del martirio,
rostros desfigurados entre los fuegos de la ira, 
expiración corporal, 
deficiencia terrenal en procura de no ser.
El campo se determina con la hierba dominada, 
espectros locales atribuyen a las órdenes las censuras obligatorias en la tregua del vicio popular 
en el deseo de la fuente
en la formación insolar después del meridiano
en el puente de las nostalgias.
El cuerpo soporta, las palabras solo se digieren hacia los contenedores de la venganza,
traspiran dolores que pagan por los próximos.
Inicia el origen de las ideas en el experimento convulso de la mente,
penurias que hay que ignorar,
noches toxicas que fumar,
toques de queda que no disiparan la hora sectaria del sagrado pensamiento.
Imaginaciones en el delirio del vacío
pasan como momentos inmediatos de libertad en las canteras sigilosas,
no se puede expresar con emoción
las promesas prematuras en la larga procesión de las peticiones, 
necesariamente discretas
profundamente agitadas,
contenidas en el cuerpo harto de trémulo
y en la cabeza llena de insurgencia.


lunes, junio 16, 2008

OSCILACIÓN PERMANENTE



Cuanto me afecta la puerta cerrada,
los sonidos estridentes directo a la yugular,
los asesinatos en serie de una noticia cualquiera,
creatividad en notas bajas,
contemplación sin remordimientos.
Cuanto más en esta posición obligatoria
inspirando para cualquiera el ensombrecimiento de la calificación,
demoras en la estática,
perfeccionamiento ordinario,
consecuencia en el fondo sólido
que no quiero apreciar,
cierro la mente para dejarme ir
al mismo punto de la distancia
en que ya no soy la alternativa de mis propiedades disimiles.
Otras formas siguen adyacentes
en la inoperancia material
de la puerta cerrada,
el cuerpo ventilado a la desmedida de los vicios agnósticos
comparte amplias diferencias
con los ausentes;
la categoría insana en los muebles azules,
la dictadura bendita
en el cajón encuerado que ya dejo de ocupar objetos
ensuciar el tapizado de los moribundos;
regular mi temperamento;
en que rincón la respiración no me contamina
los recuerdos obtusos se dejan filtrar
la puerta deja de palpitar al primer golpe.