viernes, agosto 26, 2011

ATROFISMOS XII: AFORISMOS Y SENTIMIENTOS


-Las virtudes solo brotan, no las conozco, nunca las he admitido, el espejo no me ha dicho nada, la verdad es que yo olvido y cuando vuelvo a la actividad, dudo de cómo se intenta ese método.

-Por instantes me apago, como si ya nada debería importarme, más que seguir en una sola dirección, en un solo sinsentido.

-Arequipa, y estos días cerca de la catedral, meditando frente a los monasterios, ocultándome en el ombligo, viviendo de cerca, sintiendo hambre de todo.

-Hacer es tan ligero, crear es tan central, volver es tan estúpido pero distinto.

-Todavía restan las ideas que nunca se contaminaron y que son la esencia de una teoría absurda que permanece intacta.

-¿Dónde se puede hallar alivio? ¿Dónde puede servir permanentemente el esfuerzo? ¿Tenemos salida en esta prisión de ocio?

-Quisiera saber de los recuerdos que todavía me alegran o todavía me solazan, no sucede, solo se asumen como si nada importaría.

-Me he dado cuenta que me enamoro a diario, que las mujeres son el encanto que me hacen vagabundo, sin embargo cuando me enfrento a los sobresaltos de la miseria, me desencanto de la belleza y olvido la literatura de las palabras que nunca fueron.

-Mi defecto es la sensibilidad de creer en la vida y en la creación de otra existencia paralela.

-He visto a la amargura apoderarse de cada rostro que anda desmayado por la fatiga de este tiempo.

-Cuando veo una puerta abierta, creo que siempre aguarda la posibilidad de regresar. Nada se cierra si no es por olvido.

-¿De qué puede servir una explicación?, si conocer es una respuesta inmediata que luego pasa desapercibida.

-Los que se siguen quedando, ya no necesitan de nada, solo de piedad.
-El corte del triunfo es la sabiduría sensible.

-Permito lo de siempre y me abrevio a veces, debería hacer lo contrario y cuando hay eso, eso que no me gusta, me extiendo para disponer de buenas sensaciones.

-En una ciudad hecha del pasado, las ideas están equivocadas, porque son el tiempo que no aparece en su edificación. Los pensamientos tendrían que hacer recuerdo y vivir cada recuerdo como si fuera el último suspiro.

-La antipatía a la masa obedece a sus preferencias ordinarias que lo hacen social.

-Los caminos son bien sacrificados, sigue siendo turbia la visibilidad, las caídas continúan, los traumas son las sombras que aún me confunden en la torpeza disfrazada de extravagancia.

-El odio y la furia te hacen lúcido, es cuando el ultra modernismo se recrea.

-Es imposible evadir la belleza, me pone en trémulo, me hace sumiso, me sosiega, no puedo evitarlo, la dureza no sirve en su caso.

-Dialogo de los recuerdos.

-Si pudiera mentir, lo haría siempre, la verdad es que todo es incómodo.

-Los espejos no tienen sabiduría, solo te muestran la alucinación que desearías creer.

-La vida no es la misma, solo en unos días la civilización puede ser una ruina de bastante putrefacción.

-Las distancias entre las oficinas y las calles son cada vez más sofisticadas y más pesimistas.

-Hay algo que oculto, no lo puedo decir, solo lo puedo pensar, es necesario, porque es el defecto que me mantiene en equilibrio (hombre).

sábado, agosto 20, 2011

Interlude: PESSOA / RADIACIÓN PLÁSTICA


Quisiera vivir en un lugar sin formas
lejano de cualquier deducción
abierto a cualquier incertidumbre;
que posea el dramatismo de lo ilógico para vivir de imaginaciones incandescentes.
Que simplemente se exceda con la intensidad del sentimiento,
cuando las presencias ya dejen de percibirse en melancólicas sombras
que parecerán en esa orbita de alucinaciones
la capacidad modular de tiritantes figuras que serán como la radiación plástica
de esa otra invención que pudo haber sido de Fernando Pessoa
cuando todavía era un solo individuo.

lunes, agosto 01, 2011

EX REPÚBLICA OSCURANTISTA


Unos días después de elegir al Presidente de la República, de inmediato se dio inicio a la simplificación del sistema, en claro síntoma de combatir la burocracia y corrupción, con leyes que el Congreso había aprobado en acuerdo con demás bancadas opositoras y gracias a la ayuda ideológica de los pensadores políticos que habían estado desde hace mucho tiempo exiliados por temor a la represión de la dictadura que fue puesta tras las rejas en el gran juicio que la población y los medios de comunicación catalogaron como el precedente máximo del ejercicio de la verdad ante el poder oscuro que había resuelto desde las sombras una dictadura caracterizada por los asesinatos, robo y persecuciones.
En una Asamblea Constituyente sin precedentes históricos, se aprobó también el cambio obligatorio y urgente de muchos de los artículos que la mafia en su tiempo había modificado a favor de sus medidas de inversión y sus medidas de gobernabilidad. Desde entonces un aire de lucidez soslayaba los cálidos paisajes de un país que lo poseía todo para realizarse como una potencia saludable y ejemplar, y además porque las promesas de reivindicación social expuestas por el partido ganador se estaban haciendo realidad como el de reintegración social, que incluía primordialmente a los jóvenes que por la falta de importancia y oportunidad se hacían cada vez más sombríos hasta inclinarse por el mundo clandestino de la delincuencia y las drogas, agudo problema que estaba provocando una estampida en la educación y un conflicto que ya utilizaba armas sofisticadas y métodos terroristas. Pero con la concertación de una política que siempre fue plural y contradictoria, el poder se hacía sensible y analítico ante estos hechos y, lo de extrema pobreza que dejaba el costo de poseer un sistema occidental consumidor y adinerado. Hacía falta ese desprendimiento, ceder, resolver y tolerar, soportar la variedad de climas y los acentos múltiples de regiones tropicales, y regiones milenarias, hacía falta humanidad, el dialogo de crítica y ventilar el secretismo estatal, lo cual se estaba haciendo con una gran voluntad transparente.
Los ciudadanos de a pie conscientes de estos cambios asumía otra postura, se respiraba nuevamente confianza, y entonces el progreso se hacía más inteligente y menos complejo. Los presupuestos que eran destinados para el ajusticiamiento y la represión se destinaban ahora para el poder de la cultura y la civilidad, antes de cualquier manifestación un Consejo de Conciliación estipulado por una de las leyes en vigencia de la nueva Constitución hacía todo lo posible para remediar esos asuntos.
Mucho tiempo después de emprender esta gran transformación el gobierno empezaba a debilitarse, porque la sociedad era más autosuficiente y criteriosa para tomar sus propias decisiones y resolver sus propios asuntos, la elección de un solo poder ya no era la obsesión de turno ni la llamada fiesta electoral declaraba a la Democracia como el motivo momentáneo, solamente se expresaba libertad y respeto.
Esa República había entendido que el progreso no solo era material.