lunes, febrero 18, 2008

PASIÓN CON UN SÚCUBO


No fue al adormecerme, de ninguna manera fue al estar aún despierto, no se dio en el momento que esta en el pensamiento , nadie lo vio, solo yo lo sentí y la noche escondió el secreto, que mas puedo decir, ¿Que fue el éxtasis de la nostalgia o la manifestación moribunda de un espíritu maldito?

En la tempestad oriunda
del seco deliquio
rugía un balbuceo
abrazante en terror,
que resbalaban mandíbulas
después de ser porcelana.

Cuando me besaba
mi novia amaba mi carne
en la estupidez de un universo paralelo,
luego ¡no!,
abominable la bestia
me rasgo la carne
como colmillos de sable;
del cachorro pase a ser carnada
lo que antes deliciaba.

En el terreno de mis sabanas
el eco de mi grito
pudo más que sus besos de infame;
la sangrienta batalla
diluyo su forma 
en las tinieblas de mi aire…

El despertar,
despertar de otra jerarquía
la luz en vida,
rostro de fiera asustada,
celeridad en mi aliento,
mis manos,
mi cuerpo…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que puedo percibir de este poema que escribiste es que en cierto modo, el poeta imaginario estaba tan sumergido en su propia soledad que no pudo querer realmente a esa mujer, a quien le dedica el poema. Por eso pudo transformarla en recuerdo y la esencia que el recuerdo le deja lo asalta en las penumbras. Debe ser en las penumbras porque ella al parecer no representa algo luminoso para él.

Bueno, y como te había dicho, su mensaje me recordó a la poesía del hombre imaginario de Nicanor Parra. Claro que el antipoeta tiene su propio estilo.

Y el estilo con el que escribes es bastante desgarrador.

Por eso te felicito!

Anónimo dijo...

Mmmm, de dónde sacas tus palabras niño??

Sigue igual.

Te felicito, eres genial.