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martes, octubre 14, 2025

EL MUNDO: UNA COMPOSiCiÓN CAÓTiCA

Evidencia imperfecta
me cruza la mente 
como la trayectoria 
de un cuerpo celeste 
y su estela apenas vista
   desde la astronave, clase turista.
    Breves recuerdos agudos
estallan en mi cabeza de reptil
los vislumbro uno a uno,
es la sintaxis de un entredicho
           inadvertido,
razones dispersas 
en afinidades y metáforas,
cuantiosas formas sinsentido
en el tratamiento de detalles, minucias
de presencias ausentes y además, 
permanentemente aquí
 en este tiempo adolido, mortecino
y en este preciso instante
de un simple pestañeo al abrir los ojos
de magia sustancial
       hecho imperecedero 
y al momento siguiente
 nunca más.
Despertar somnoliento 
envuelto en sopor 
y ver el horizonte en cenizas
como cruel desarraigo,
simplemente es una ilusion insistente
               desvanecida,
cuando perplejo
una tarde derretido 
por el calor de verano
 o en la noche 
petrificado de angustia
contemplando atónito
la composición caotica de este mundo
uno se percibe extraviado 
en medio de multitudes envilecidas
o en la nada existencial;
           un mal augurio 
rompe del todo esa paradoja
nos devuelve a pisar tierra
en la superficie ensombrecida 
que repite ¡no! Mil veces
¡nunca! Grita, ¡nunca!
¡tú jamás!
como si la construcción del destino
fuera una negativa permanente 
              con solo desearlo 
quererlo con toda el alma,
una prohibición maldita
que cala tan profundo 
en el espíritu que lo lleva
como si esto o aquello,
hechos adversos
 siempre pospuestos,
en tanto todos ignoran
con el paso de días grises
se convierten al cambio
      en rutina de statu quo;
te aproximas al acantilado,
donde los papeles se tiran a las profundidas
las ilusiones oscurecen 
   nadie sabe más, 
vuelves al hoyo 
   de una cuenta regresiva ¡apocalipsis!
justamente para debilitarte 
hacerte creer en límites reales,
preocupaciones 
como enfermedades sincrónicas 
con las cuales se debe convivir,
flagelo mientras se subsiste
y acontecen deseos 
como el únisono 
estrellado ante un muro blindado
que no se puede traspasar,
¡tu no! ¡No lo harás!
aunque los caminos parezcan despejados
el sendero unidimensional 
pintado en un cuadro al óleo
y tenga la iluminación pálida 
   de una Luna a medianoche
cuando huyes o regresas 
y nadie más te lo impide. 
        Con solo querer o intuir
        poco puede interponerse…