Son las siete de la noche,
Y vuelvo al lugar
Que te contiene.
Hay un viento gélido
Pero no me detiene.
Pronto te veo,
Nos saludamos y luego,
Invento cualquier excusa
O te platico cualquier historia
Para obtener tu atención y sustraerte una sonrisa.
No obstante me aflijo cuando te noto agotada
Con tus ojos grisáceos
Casi perdiendo el vuelo…
No puedo evitar entonces
Vacilar tu ánimo
Y hacerte compañía,
Ver que tema ubicamos en el tocadiscos
Mientras los minutos avanzan
La gente se detiene, otros son presurosos,
Algunos te preguntan,
Y otros llevan su disco favorito a casa.
Pero ya se hizo muy tarde
En un momento más cerraras la tienda
Se acabaran las palabras
Y la música dejara de oírse,
La ciudad se hará más silenciosa
Y pienso si te iras sola
O si debería ir platicándote en tu camino
Para que al menos sientas, menos frió…
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