martes, diciembre 13, 2016

Interlude: PODRÍA SEGUIR CON LOS OJOS VENDADOS

Otra vez una Luna llena en pleno tiempo de incredulidad. Ya pasó la más gigante que deslumbró y fue un completo acontecimiento de unos cuantos minutos. Luego de tal fenómeno volvimos a ser los mismos, a mirar entre manos y descubrir que tenemos poco o casi nada de cierto, nos disolvemos al pensar, servimos como títeres que centellean y luego se apagan para adentrarse en sí mismos, en la cubierta de ego, de yo y más yo, sin creer en nada, sin pensar por qué, sin equivocarse con juicios porque no merece la pena. Podría seguir con los ojos vendados, despertarme, cumplir con los deberes y dormir placentero días, semanas, meses y hasta años, no existe nada más que lo mío abriéndose paso, mientras el polvo se disipa, la incertidumbre se reduce a un punto, los seres queridos se petrifican y el temor se traduce en risas.

No hay comentarios.: