Una pieza musical se abre
paso, da inicio el drama, ella agoniza por la enfermedad, le han dicho que no
tiene remedio, se lamenta más y sigue hundiéndose en la cama siniestra, ¿hasta cuándo?
El violonchelo prosigue, dos
damas asisten a la pobre mujer, el violonchelo no da tregua, siguen los
lamentos, la Luna entra por la ventana, parece la salvación, el piano
interrumpe con la buena nueva, y ella se levanta, ha sido de súbito, es como un
milagro en las sombras. Ella relata a sus cuidadoras sus tribulaciones hasta
llegar a la cama, donde parecía morir sin siquiera aliento de extraños, solo
destellos mortuorios de mala hierba sobrevolando la estancia en soledad donde
ella contaba las horas para partir. Ahora que se siente bien, no quiere dejar
de expresar todo lo que ha tenido reprimido, lo dice a cualquiera y sus ojos
brillan, el piano vuelve a armonizar el júbilo de su bienestar, el violonchelo
narra lo que sucedió, fue aterrador vivir al borde de la vida y la muerte, ella
llora pero lo hace mirando por su ventana, el amanecer se desarrolla ante tu
presencia, todo es fiel al encanto, las piezas dúctiles, el cordón de las
cortinas, la suavidad de las telas, sin embargo percibe un eco estridente; ya
nadie hay en la habitación, solo ella y sus reflejos, la antología de vivir
plenamente la hace percibir cualquier movimiento y ruido, piensa que viene de
ella y el piano expone estremecimiento, no quiere llegar a las dudas, pero es
inevitable, avanza y retrocede, el piano ahora parece alterar, es temerario, el
sonido se hace cada vez más agudo, mas punzante, aturde, el miedo a no tener
certeza, aturde, y ella se siente desbaratarse. Las notas del piano parecen
gotas de lodo cayendo a su alrededor, su belleza ahora es locura, cae de
rodillas y antes de todo desea pronunciar, pero se siente impedida, está muy
pálida, mueve las manos, quiere liberar poesía y el arte de explicar la
sutileza de sentirlo todo al mismo tiempo, el violonchelo da tono al instante, no
es más que drama que ahonda en la oscuridad, la vida es un latido, ella se
resiste pero la Luna ahora se posiciona distante y eso explica la melancolía
del violonchelo y la maldición en el piano. Cierra una pieza musical, vivir es
breve, entenderlo dilata las interrogantes, simplemente es así y a correr los
riesgos en el momento y lugar inesperados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario