la necesidad a deambular
como si recayera en la misma condición malsana
una vez la noche estimula en mí aspiraciones inmorales
sacudir mi alma hasta el deicidio desafiante, de súbito,
cuando la jornada me ha restado una vida menos
y la realidad vuelve a ser recalcitrante,
tanto y demasiado como un control de mente y cuerpo.
Andar cabizbajo con el rostro hundido en la mugre
aturdido por síntomas extremistas
de hombres que anhelan anarquía tras su benevolencia,
miran desorbitados desde sus vanidades
en tanto anidan en su interior
una chispa encendida en levedad
a pesar de navegar en aguas mansas
y sentimientos nobles.
Urge desahogarse vehemente
cambiar la narrativa convencional
bajo presión y a punto de efervescencia,
ganar a como dé lugar,
derrotar al maldito algoritmo omnipresente
desatar violencia emotiva tal cual episodio de ficción
desgarrándonos de ese silencio cómodo
que confina nuestra voluntad
a un itinerario programado a distancia,
éste, atareado en mitigar
cualquier cuestionamiento filosófico que podamos pretender,
como negociar en los rincones olvidados
con sentimientos evanescentes y miradas inquisitivas
divagando en la oscuridad de una habitación a solas
y los minutos tensos frente al péndulo profuso
que yace en la ventana
cuando la luna flota cual burbuja química
el calor devora hasta la desesperación
y el tic tac no cesa de advertir junto a la puerta
cuando es imposible decidir, si quedarse o salir,
tomar esa píldora de la felicidad momentánea
o embriagarse por representaciones imaginarias
construidas y desmontadas en un tránsito simultáneo
de delirios encadenados,
piedras enormes echadas a rodar
con fuerza titánica o sudor de contención
dosificado por muestras sensatas
que oprimen hasta las cenizas el fuego insurgente.
Retrocede todo
y los dispositivos se encienden,
la voluntad por fin es liquidada
el pensamiento único prevalece
en segundos de impacto visual;
siento que algo se infiltra como anestesia mortífera
en cada proceso de sinapsis
en el caudal de la sangre
en la sustancia etérea de pensamientos
alguna vez influyentes
otrora tiempos todopoderosos.
Medianoche del 13/14 del mes de enero del año XXV