lunes, agosto 24, 2020

RADIOGRAFÍA


No me importan las revoluciones temporales definidas,
solo me intereso en la vehemencia de elementos
esforzándose
ante un tumulto de obstáculos naturales,
que son lógica desde los rincones predecibles,
por la irá de vencer cualquier circunstancia,
de no volver a repetir palabras o comportamientos, 
de no detenerme a pesar de una señal prohibida.

Me conozco cuando decido parar,
y cuando me caigo
ardiendo de dolor,
y cuando me equivoco y lo asumo con gracia,
conozco las palabras que diré
y las cosas que dejaré pasar por alto,
sin atreverme a conformar la sintaxis del NO,
porque aún tengo música 
como una dosis infiltrada,
calmando, razonando en voz tenue,
que me hará volver al camino, 
al incansable andar consecuente
de pensamientos secretos; 
denodada vibración en un holgado espacio solitario.

Nada me hará cambiar de opinión, 
letras o números, 
metafísica o cibernética…,
volveré a dar giros en imaginaciones 
y al oculto misterio de sueños sin fin.

No requiero extensiones artificiales  
que me motiven a recrear contextos absurdos,
mi necesidad es un conducto hacia el drama
sentir la persecución de alguien que me observa,
asociar mis imaginaciones hechas de muchos retazos ,
modificar mi obsesión al ritmo,
alterar mis actos incuestionables,
combinar cada sentido,
mirar en una sucesión acelerada 
realismo y deducciones, 
con el cual me pueda reír de asombro o de costumbre,
hacerme el desfallecido que está dejando de respirar
mientras construyo una vida intocable.
No me importa si mañana vuelvo a conocer síntomas de desolación
porque ya he sentido el frío que te puede llegar a consumir,
la indiferencia que te convierte en el más pequeño
y te hace ceder debilitado a desaparecer;
no me importa hasta qué punto sea la caída,
mi espíritu sigue siendo el mismo
y las inquietudes todavía están presentes,
puedo esforzarme
alimentándome de ira, injusticia, desconcierto, angustia, adversidad…

Soy incansable,
gracias a esta flexibilidad de sonreír en la peor situación,
y de mantener el buen ánimo
siempre consciente de mis facultades.
Me gusta esto de existir
y sé que pronto veré con claridad 
lo que ahora está ensombrecido,
el andar no puede durar toda una vida,
los distintos caminos solo son parte de un juego
que hará hasta lo imposible 
por detenerte o desviarte de conseguir
el sueño que te hizo el hombre más feliz de la tierra.

No hay comentarios.: